Sin embargo, la obesidad no es un problema de salud que afecta exclusivamente a los adultos. Conforme a los datos de Unicef, el 35% de los niños y adolescentes españoles de entre 8 y 16 años de edad se encuentran excedidos de peso y más del 14% padecen de obesidad.
¿Qué hay que hacer para bajar de peso?
No existen soluciones mágicas para bajar de peso. Si quieres adelgazar deberás acondicionar tu mente, modificar tus hábitos, y establecer un vínculo saludable con la comida.
Hipnosis clínica
Recurre a la hipnosis clínica para trabajar directamente sobre el origen del problema y no sobre los síntomas del mismo. Esta técnica que data del siglo XVIII tendrá efectos positivos sobre tu autoestima, aumentará tu fuerza de voluntad y disminuirá tus niveles de ansiedad, removiendo de tu mente los obstáculos que no te permiten perder peso.
Si resides en Alicante o comunidades cercanas, puedes coordinar una cita con el experto en hipnosis Juan Luis Barreiro en el Centro Samandi. Este profesional cuenta con más de 18 años de trayectoria en este tipo de terapias breves que garantizan resultados desde la primera sesión y no suelen extenderse por más de 3 encuentros.
Adelgazar con Samandi es muy sencillo, ya que la terapia opera a nivel subconsciente, mediante la programación subliminal de una banda gástrica de carácter virtual.
Además, la hipnosis como herramienta de apoyo para el descenso de peso no tienen ningún tipo de contraindicación ni presenta efectos adversos, ya que no requiere ninguna intervención quirúrgica o técnica invasiva.
Objetivos alcanzables
Establece objetivos claros, realistas y medibles. Si solo te propones bajar de peso en líneas generales, sin un número preciso, hasta con un gramo de descenso cumplirías tu meta, pero no estarías conforme. Por otro lado, si quieres bajar diez kilos inmediatamente es probable que te desanimes al llegar a fin de mes con dos kilos menos.
Descompone los objetivos grandes en pasos más pequeños que sean alcanzables a corto plazo. Por ejemplo, en vez de proponerte eliminar 8 kilos este año elige establecer la meta de bajar 1 kilo por mes. Si bien el resultado final será el mismo, el cumplimiento de los hitos mensuales te motivará a seguir adelante y sentirás que puedes lograrlo.
Ten en cuenta que la cantidad máxima de kilos que puedes bajar se relaciona estrechamente con el total de sobrepeso que tienes. A mayor nivel de sobrepeso, más kilos puedes perder por mes. Además, a medida que vayas bajando de peso el descenso será más lento. Los últimos kilos sobre el peso ideal son los más difíciles de eliminar.
Ejercitación sostenible
Las personas pasan un tercio de su vida durmiendo y gran parte del resto del día sentadas estudiando o trabajando. Al no estar en movimiento no logran un déficit calórico que les permita bajar de peso. Si quieres lograr tu objetivo, evita el sedentarismo y realiza ejercicio físico diariamente, incluso solo estirarte varias veces al día ayuda a activar tu cuerpo.
No lo veas exclusivamente como una forma de quemar las calorías extra que ingieres, sino como un hábito saludable que deberás sostener en el tiempo. Escoge una actividad que te guste para asegurarte de que no la abandonarás cuando llegues al peso deseado. No es necesario que vayas al gimnasio o salgas a correr de madrugada.
Tomar clases de danza o practicar un deporte grupal que te guste son alternativas que te ayudarán a perder peso y liberar endorfinas, sustancias que te harán sentir mejor. Así no verás al ejercicio como una tortura, sino como una parte divertida de tu rutina y una buena oportunidad para socializar.
Alimentación equilibrada
Las caídas bruscas de peso fruto de dietas restrictivas no son aconsejables. Es preferible generar un déficit calórico moderado que pueda sostenerse en el tiempo. De esta manera se evitará el famoso efecto rebote.
Planifica tus comidas, elabora una lista de los ingredientes que necesitas para cocinar y compra los productos por internet. Así evitarás tentarte con otros artículos en las estanterías del supermercado.
Dedica un día a la semana a preparar el menú y guardar cada porción en un recipiente, marcado con la fecha y hora en que debes consumirlo. No prepares comida extra. Ten algunas piezas de fruta fresca para ingerir entre las comidas principales.
Procura que tus platillos sean variados y siempre guarden las proporciones correspondientes. Una comida equilibrada debe tener medio plato de vegetales crudos y cocidos, un cuarto de hidratos de carbono, y el otro cuarto de proteínas de origen animal o vegetal.
Hidratación suficiente
Por último, debes tener en cuenta que la mayoría de las veces que sientes hambre lo que realmente estás experimentando es sed. Bebe mucha agua y, antes de comer algo fuera de horario, comprueba que tu apetito no se debe a la falta de hidratación. El requerimiento mínimo de un adulto que realiza ejercicio moderado es de 2 litros de agua diarios.
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