Lo primero que debes saber, antes de meternos en los detalles, es que generalmente no hacen falta grandes obras ni nada por el estilo. Se le puede dar una estética y una utilidad 100% diferente a nuestro baño con apenas algunos trucos, que no consuman demasiado tiempo ni presupuesto.
Cambiar la bañera por un plato de ducha
Los platos de ducha están absolutamente de moda, y no hay construcciones modernas que no dispongan de esta solución en lugar de otras más antiguas. Si tienes una bañera, te sugerimos reemplazarla por un plato de ducha, ya que no sólo ganarás espacio para utilizarlo de otro modo, sino que también conseguirás que se luzcan más los azulejos, llevándolos a la siguiente dimensión.
Afortunadamente, ahora mismo existen tiendas en Internet con gran variedad y precios competitivos en lo que respecta a platos de ducha y similares, como The Bath. Esto quiere decir que, como sucederá con los demás consejos, puedes revisar todas las alternativas sin salir de casa.
Dale un aire diferente a las paredes
Las paredes deben transformarse en auténticas protagonistas de tu baño y, en ocasiones, con modificar el recubrimiento de los muros alcanza y basta.
Puedes optar por dos salidas: la primera y más frecuente consiste en sustituir los viejos azulejos por otros nuevos, más atractivos. La segunda, en usar pintura específica, antimoho.
Optimizar el espacio
Los baños no suelen ir demasiado sobrados de espacio, por lo que optimizarlo es una de las premisas a seguir durante la reforma o decoración. Si tienes varios muebles pequeños, tal vez quitarlos y color uno sólo, pero grande, te ayude. Otra buena idea es colocar estantes para ganar almacenamiento en altura, sin que ello perjudique el espacio disponible a nivel suelo.
La funcionalidad, ante todo
Siempre, pero siempre, tienes que poner la funcionalidad ante todo. A fin de cuentas, no hay peor baño que ese que resulta incómodo en el uso diario. No importa qué tan bonito se vea.
Busca y analiza cuáles son los sanitarios y muebles perfectos en términos de practicidad primero. Aplicado ese filtro, entonces sí puedes abrirle las puertas a lo visual.
No te olvides de las luces
El cuarto de baño tiene que estar bien iluminado. Y cuando decimos que tiene que estar bien iluminado, no sólo será necesario que la luz nos ayude a movernos con soltura en su interior por la noche, sino también, y en la medida de lo posible, habilitar la entrada de luz natural.
Con estas sugerencias, seguro que tu baño ya se asemeja al que tanto anhelas.