La recuperación de la actividad no será completa en este 2021, según advierte la Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (ACAVE), que avanza que los niveles de ventas de antes de la crisis de la COVID-19 no llegarán hasta al menos dentro de dos años, un periodo que podría alargarse hasta los cuatro años en el peor de los escenarios de evolución de la pandemia. "2021 será un año de la recuperación moderada: Semana Santa presentará pequeños indicios de reactivación muy centrados en mercado nacional que podrían alcanzar el 40% de la contratación del mismo periodo de 2019. Para alcanzar los niveles precrisis deberemos esperar un mínimo de dos años y medio o de incluso cuatro años", apunta la entidad, que incide en la importancia de una rápida inmunización de la población. “Es clave que se mantenga un ritmo de vacunación alto en todos los países porque esto condicionará la recuperación de la conectividad aérea, clave para la normalización de la actividad", indica el presidente de ACAVE, Martí Sarrate,
“La recuperación de la actividad progresiva será muy paulatina y ligada a la evolución del proceso de vacunación en todo el mundo. De este modo, para Semana Santa notaremos pequeños indicios reactivación del mercado nacional siempre que los criterios sanitarios y de seguridad no lo impidan", indica el presidente de Acave, Martí Sarrate, quien constata que en condiciones óptimas, la actividad para Semana Santa podría situarse en un 40% de la contratación del mismo periodo de 2019”.
No obstante, Sarrate señala que la asociación calcula que "serán necesarios entre 2,5 y 4 años para recuperar los niveles de actividad de 2019 y volver a la ansiada normalidad”
¿Qué clientes empezarán a viajar antes? Según las agencias serán los de mayor poder adquisitivo y los jóvenes los que antes pondrán en marcha la reanudación de la actividad.
Según señala en un comunicado en el que recoge un análisis de las perspectivas para el nuevo año turístico, el sector vacacional será el primero en recuperarse especialmente los destinos de playa. La recuperación empezará con el turismo nacional y progresivamente se recuperará el internacional, primero el procedente de países de Europa, seguidos de Asia, posteriormente Norteamérica y finalmente América Latina.
"La pauta es clara: se recuperarán primero los destinos que sepan transmitir seguridad y para ello necesitarán a las agencias de viajes para asesorar de manera personalizada", recalca
¿Qué tipos de viajes volverán antes? ACAVE prevé que al principio los viajeros españoles opten por destinos de España y demanden principalmente experiencias de cultura y patrimonio, turismo rural, grandes ciudades y corporativo. "Negocios y MICE, las ciudades especializadas este ámbito, no recuperarán los niveles de 2019 hasta 2022-2023", sostiene.
Cruceros
Asimismo, el sector hace un llamamiento "a crear las condiciones para lograr una rápida recuperación del sector de los cruceros", dado que el 95% de las ventas se realiza a través de las agencias de viajes y en el año 2019 alcanzaron 550.000 clientes en España.
¿Cómo evolucionarán las reservas en este segundo año de pandemia? Desde la asociación esperan un cambio de comportamiento a corto plazo: se realizarán con menor antelación y menor días de estancia.
"También es probable una reducción de precios y del gasto de entre el 10% y el 30% según la tipología de viajes. Los clientes centrarán esfuerzos en la salud: elegirán lugares de mayores dimensiones y con medidas y protocolos como garantías, así como ambientes más relajados y actividades más exclusivas", indican
También apuntan a que los viajeros mantendrán la preocupación por la sostenibilidad para recuperar espacios naturales con modelos no contaminantes para recuperar la calidad medioambiental.
Nuevo cliente
Tras un primer año de pandemia, ACAVE ha detectado cambios en los clientes de las agencias de viajes y ya ha trazado el perfil del viajero pos-COVID.
"Es un cliente más informado y exigente", acostumbrado a ser un usuario omnicanal acostumbrado a diseñarse los viajes, aunque a pequeña escala, explican.
El nuevo viajero buscará además un asesoramiento, información y garantías mayores. "Por lo tanto, las agencias de viajes tendrán todas las ventajas para ofrecer su asesoramiento si bien el mayor grado de exigencia requerirá implementar nuevas herramientas tecnológicas que permitan soluciones personalizadas", señalan.
"Por eso, más que nunca será recomendable plantear una tarifa específica por el asesoramiento que se proporciona al cliente tanto si contrata el viaje como si no. De hecho, al ser más fácil contratar viajes por internet, hay un mayor riesgo que un cliente tome la información, pero no efectúe la compra", advierten
Según ACAVE, se consolidará una tendencia ya existente: el cliente buscará experiencias y emociones, no solo servicios, y ese es el valor añadido que puede ofrecer la agencia de viajes con su asesoramiento.
Asimismo, habrá cambios de prioridades: un incremento de conciencia sobre la necesidad de viajes que sean sostenibles, por lo que la agencia deberá contar con información contrastada sobre este capítulo en todos los viajes.
FUENTE: Hosteltur
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