El precedente es otro chat, en este caso de policías municipales de Madrid, en activo, en el que se plasmaron comentarios racistas, se incitó a la violencia contra minorías y se deseó la muerte a la entonces alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, pero que no tuvo consecuencias penales por suponer un espacio privado y no un altavoz de esos mensajes de odio.
El artículo 510.1 del Código Penal castiga a “quienes públicamente fomenten, promuevan o incienten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia” contra grupos o personas en concreto en razón de su ideología, religión, raza u orientación sexual. La denuncia de un policía municipal, incluido en un chat de reivindicación laboral de policías municipales de Madrid, dio origen a una causa judicial por el citado delito, entre otros, que acabó archivada.
El motivo esgrimido en su momento por el juez de Madrid Juan José Escalonilla es que los comentarios allí vertidos, constitutivos claramente de un delito de odio si hubieran llegado a extenderse, no pudieron ser “publicitados” a terceros por las características “técnicas” de dicho chat, esto es, que la difusión de los mensajes tenía un carácter limitado a los policías integrantes del mismo. La Audiencia de Madrid confirmó el archivo dictado por Escalonilla porque el chat “no es una red social sino un medio de comunicación bidireccional, en el que se protege la privacidad del contenido de los mensajes”.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, magistrada del Tribunal Supremo, ha remitido el contenido del chat de los militares a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) para que investigue "su eventual relevancia penal, en defensa de la legalidad" y también, dice, para "salvaguardar la honorabilidad y la pública estimación de las Fuerzas Armadas y de los hombres y mujeres que las integran”. El Ministerio Público ha contestado solicitando más información a la ministra antes de decidir si abre una investigación.
En el citado chat, llamado XIX en referencia a esa promoción de la Academia General del Aire, se vierten comentarios del tipo “no queda más remedio que empezar a fusilar a 26 millones de hijos de puta”. Sus integrantes son miembros retirados del Ejército del Aire, algunos de ellos firmantes de una carta previa a Felipe VI en el que hacían suyo el argumentario de la formación de extrema derecha Vox contra el Gobierno de coalición presidido por Pedro Sánchez.
El general Beca, autor de la citada frase de los fusilamientos a 26 millones de españoles, y uno de los más activos del foro de mensajería instantánea ha dicho después que no recuerda haberla escrito y que podían haberle quitado el móvil. Las expresiones guerracivilistas y de admiración por el dictador Franco se repiten en varios mensajes de los publicados. Como en el caso de los policías municipales, el chat de whatsapp de los militares no estaba abierto a personas ajenas al motivo con el que se abrió, acoger a los miembros de la citada promoción de la Academia del Aire.
En el caso del chat de los policías municipales llegó a haber tres imputados pero no por un delito de odio sino por vertir amenazas contra el denunciante. El juez Escalonilla avanzó en la instrucción, tomó declaración a los agentes, pero acabó archivando el caso de amenazas por considerar que no había indicios de que habían intimidado a la presunta víctima.
En aquel chat, los policías municipales hacían afirmaciones tales como la referida a la entonces alcaldesa “lo que es terrible es que ella no estuviera en el despacho de Atocha cuando mataron a sus compañeros”; u otras de corte fascista: “Hitler sí era un señor, con él ya estarían las chimeneas echando humo”.
Pedro Águeda
@pedroagueda
fuente: elDiario.es