Participó en el único festival de folclore de la OTI en Buenos Aires, en el año 1.975. Fue, sin duda, uno de los gaiteros más populares de Galicia.
Pepe Temprano a lo largo de su vida recibió el aprecio y reconocimiento por una vida dedicada a la música de la tierra, a la que quedó unido cuando, de chaval, escuchó a Os Tempranos de Eirís de Coruña, el primer cuarteto de gaitas que hubo en la ciudad. Fue integrante de la Asociación de Coros y Danzas Eidos y La Real Academia Gallega de Bellas Artes le entregó en 2017 la medalla de plata Marcial del Adalid.
“Hablar de Pepe era hablar de un hombre amable, sincero, abierto y amigo de sus amigos”, como le definió la Asociación de Gaiteros Gallegos.
Aún recordamos su música que impregnaba la calle Tresano, cuando tocaba la gaita desde el balcón de la casa de su hermana Carmen, en Cabezón de la Sal.