El gobierno de Ecuador exhortó a los transportistas a manifestarse de manera pacífica, sin perjudicar a los ciudadanos, en el marco del paro convocado por el gremio en rechazo a la eliminación de subsidios a los combustibles, informó Xinhua.
El llamado del gobierno se da tras rechazar los incidentes registrados hoy en contra de periodistas y medios de comunicación que cubrían el desarrollo de la jornada de protesta en Quito, la capital del país.
"Respetuoso de la libertad de expresión y de prensa, el gobierno nacional rechaza los incidentes registrados en contra de periodistas y medios de comunicación y exhorta a los transportistas a manifestarse sin perjudicar a los ciudadanos", señaló el gobierno en un comunicado.
Añadió que "todo acto de violencia debe ser criticado y denunciado ante las autoridades competentes".
Los transportistas paralizaron hoy en el país el servicio de transporte de pasajeros en todas sus modalidades para exigir al presidente, Lenín Moreno, que derogue un decreto firmado el pasado martes que libera el precio de la gasolina extra, de mayor consumo, y el diésel.
La medida elevó desde este jueves el precio de los carburantes, que ahora se equipararán a niveles internacionales.
Los nuevos precios comenzaron a regir desde tempranas horas de hoy en las estaciones de servicio, en medio del rechazo de los consumidores por el aumento.
En Quito se focalizó la protesta con el bloqueo de algunas vías, quema de llantas y movilizaciones callejeras de otros sectores que apoyan los reclamos.
La paralización de los transportistas se replicó en varias provincias del país, donde los taxistas bloquearon vías, según reportes de la prensa local.
La situación complicó la movilidad de los ecuatorianos a sus actividades cotidianas, mientras que las clases se suspendieron en todo el país.
El presidente Moreno convocó este jueves a una reunión de gabinete ampliado en la Presidencia para evaluar la situación. Moreno ha justificado las medidas señalando que buscan corregir "graves errores" de la economía ecuatoriana.
Mientras tanto, el sector indígena anunció el inicio de "medidas de hecho indefinidas" contra las medidas de ajuste económico anunciadas por el gobierno.
Las medidas incluyen reformas laborales y tributarias orientadas a combatir el déficit fiscal y deberán ser aprobadas por la Asamblea Nacional (Congreso unicameral).