Autoritarismo contra el dictador

Resulta que el Sr. Sánchez carece de la habilidad jurídica suficiente contra el cadáver de Franco que para lograr sacarlo del Valle de los Caídos ha de recurrir a instrumentos parecidos a los que usaba el General, “manda huevos”, como está el patio.

Es decir que tenemos un yogurín de la política en la Presidencia del Gobierno que no es capaz de derrotar ni al cadáver de Franco con medidas jurídicas de más caché democrático que un decreto ley es decir ha de recurrir al decretazo como Franco para sus fines políticos aunque sus fines vayan contra un cadáver.

Sr. Sánchez necesita usted una muy rápida reconversión democrática en sus formas y modales, porque el que su escudera la Sr. Calvo diga de usted maravillas, no se lo cree la Calvo, ni con peluca.

Soy taurino y el sello de la dehesa no presupone que un toro sea bravo, por ejemplo las ganaderías que tienen fama de bravos, como lo Miuras, los Vitorinos, los Pabloromeros, no son bravos porque lo ponga la marca del lomo del toro, pues así, Sr. Sánchez, porque usted tenga el carnet de socialista, no hay que presuponerle que es usted suficientemente demócrata, más bien lo que hasta ahora ha demostrado es una falta total de educación y de “fair play”, aunque ahora este escondido debajo de las faldas de su vicepresidenta, que por cierto la defensa que le suele hacer como dice un amigo se corresponde con ese refrán de “dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”, pues es una desgracia que el Partido Socialista Obrero Español, haya elegido un líder que le faltan tantos hervores, vamos que yo no le votaría ni para ser presidente de mi comunidad de propietarios.

Creo que se debería implantar en nuestro derecho político un sistema de exigir responsabilidad política a estos políticos irresponsables y a los partidos que los eligen, que si no sirven para adoptar decisiones políticas adecuadas para gestionar o solucionar adecuadamente los problemas del común de los españoles, pues “se le hecho al corral”, dimitiéndoles para que no hagan daño al conjunto de la Nación Española, pero mucho me temo que esto que propongo no será respaldado por ninguno y digo ninguno de los partidos políticos españoles, y no nos quedara otra que actuemos como el Alcalde de Móstoles cuando le ejercito de Napoleón ocupó toda España, es decir echar a porrazos a estos políticos incompetentes.

(*) Pedro J. Rodríguez es escritor