La visión innovadora de la bodega riojana en materia de vitivinicultura, su liderazgo en proyectos internacionales de I+D+i, se resume, en una rigurosa filosofía del trabajo en viñedo y bodega diseñado por el riojano de pura cepa Agustín Santolaya. Roda fue la última bodega en llegar al mítico Barrio de la Estación de Haro, en los años ochenta. Sus fundadores y propietarios Mario Rotllant y Carmen Daurella, confiaron su aventura riojana al Ingeniero Técnico Agrícola Agustín Santolaya. Al actual director general del grupo Roda, le avalaba un impresionante bagaje técnico, como docente, y consultor enológico. (Tiempo atrás llegó a elaborar su propia marca de vino). Agustín Santolaya lideró un proyecto revolucionario en Rioja Alta creando novedosas practicas de viticultura, otorgando protagonismo al viñedo viejo y estableciendo practicas innovadoras en los procesos de vinificación.
La vendimia del 2008 fue el comienzo del nacimiento de los primeros SELA: los tintos jóvenes de RODA
No crean que por su relativa juventud RODA SELA 2014 niega la calidad y tipicidad heredada de sus mayores, los RODA, RODA I y CIRSION. (Con Agustín, tuve oportunidad de probarlos en el Salón Madridfusión 2017. Todos los Roda acreditan una progresión jerárquica de excelencia, pero en CIRSION se concreta la quintaesencia de lo sublime).
SELA 2014, es fruto de tres castas de uvas autóctonas riojanas, con edades que oscilan entre los 15 y 30 años, de un viñedo plantado en vaso, y una viticultura sostenible. Vinificados por separado, se realizó un ensamblaje de los tres vinos, con porcentajes de 93% de tempranillo, 5% de graciano, y 2% de garnacha. Barricas francesas de segundo y tercer vino lo criaron el tiempo necesario, y maduró en botella para ahormarlo, antes de salir al mercado. SELA 2014 mantiene la fragancia que le otorgan frutas rojas de cultivo y las de árbol de hueso. El más joven de la Casa, es expresivo y tiene personalidad. Con taninos dulces y amables, es sabroso y bastante largo en boca.
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