Docentes de Argentina llevan adelante este martes un nuevo paro nacional de 24 horas en repudio de la violencia con la que denuncian actuó el domingo pasado la Policía al desalojar una protesta de profesores en Buenos Aires, y para seguir reclamando la apertura de una mesa de negociación salarial nacional.
Grupos de manifestantes ya hicieron cortes en diversas calles de la capital argentina y en la céntrica plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada -sede del Gobierno argentino- instalaron una escuela temporal para visibilizar su protesta.
"El paro de hoy es contra la represión que vivimos el domingo los trabajadores de la educación argentina cuanto intentábamos instalar una escuela ambulante para poder pedirle a este Gobierno que cumpla con una ley de financiamiento educativo ya sancionada", explicó Esteban "Kito" Sueyro, secretario de Organización de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera).
Hace dos días, policías impidieron la colocación de esa escuela, frente al Congreso Nacional, y desalojaron a los manifestantes en medio de un enfrentamiento que se saldó con varios detenidos y en el que, según denunciaron los sindicatos del sector, los agentes utilizaron la violencia y rociaron con gas pimienta a los docentes.
No obstante, numerosos videos comenzaron a circular por las redes sociales en los que se aprecia cómo se desarrollaron los violentos hechos.
Esta situación se da en el marco del fuerte conflicto que en las últimas semanas, sobre todo desde los días previos al inicio del curso escolar, a comienzos de marzo, se ha desencadenado entre los sindicatos de docentes de varias de las provincias -incluida la de Buenos Aires, que concentra a más de un tercio de la población argentina- por el reclamo a través de marchas y paros de mejoras salariales y la apertura de una mesa de negociación nacional.
"No tuvieron efecto. Ahora buscamos otra forma para que los chicos puedan tener clases. Cuando intentamos esta forma (la escuela ambulante) el Gobierno nos responde con gas pimienta, palos, escudos y patadas. Eso es intolerable para cualquier trabajador de la educación", añadió Sueyro.
Según afirmó, la ley de financiamiento educativo avala que todos los años el Estado se tiene que sentar con los sindicatos para poder resolver el piso mínimo salarial docente para todos los trabajadores, algo que en opinión de los gremialistas el Gobierno de Mauricio Macri "no está cumpliendo".
Sin embargo, desde el Ejecutivo, al tiempo en que insisten en la necesidad de hacer una profunda reforma de la Educación en el país, insisten en que no cuentan con competencias para convocar estas reuniones porque, a su juicio, la articulación de los sueldos finales de los profesores depende de cada una de las provincias de Argentina.