La huelga general de 24 horas convocada por las centrales sindicales contra la política económica de Mauricio Macri en Argentina se llevó este jueves a cabo con un alto seguimiento y violentos incidentes durante la represión de un corte de autopista en las afueras de Buenos Aires.
Las fuerzas de seguridad utilizaron carros lanza agua y gases lacrimógenos para reprimir a los manifestantes de agrupaciones de izquierda que cortaron la autopista Panamericana, uno de las principales entradas a la ciudad de Buenos Aires desde el norte, destacó DPA.
Se registraron violentos enfrentamientos entre manifestantes y efectivos que intentaban desalojarlos y varias personas fueron detenidas.
Los piquetes se repitieron en otros ingresos a la capital y a las principales ciudades del país.
Más allá de estos incidentes, Carlos Acuña, integrante del triunvirato que dirige la Confederación General del Trabajo (CGT), consideró "un éxito" la huelga.
"El paro es un éxito, ha mostrado en todo el país la disconformidad con la política económica del Gobierno", declaró Acuña a Radio Mitre de Buenos Aires. "Cada día hay más despidos y nadie dice nada en el Gobierno", alertó.
La adhesión en cerca de un 100% de los gremios del transporte público paralizó gran parte de la actividad, sin autobuses, trenes ni subterráneos disponibles para trasladar a los trabajadores.
En tanto, agrupaciones de izquierda realizaron bloqueos en los principales accesos a las ciudades, en particular en Buenos Aires, para dificultar el tránsito de vehículos particulares.
La Gendarmería Nacional desalojó de forma parcial el corte de la autopista Panamericana, en las afueras al norte de Buenos Aires, para habilitar el ingreso de vehículos. Seis personas fueron detenidas y otras cuatro resultaron heridas durante la intervención de la Policía.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, reconoció que "la situación es compleja porque hay muchos manifestantes en varios lugares para impedir que la gente que quiere trabajar pueda llegar". "Pero con un trabajo duro y complejo estamos haciendo lo mejor", confió. "Salgan en bici, camión o furgoneta, pero vayan a trabajar", instó la ministra.
El Gobierno distribuyó cerca de 2.000 efectivos de la Gendarmería Nacional en los principales accesos a la capital argentina.
El diputado nacional por el Partido Obrero Néstor Pitrola consideró que el paro de actividades es "absolutamente masivo": "En este país no hay nadie laborando. Y en este operativo se advierte cómo queda ridícula la acción de fuerzas represivas para impedir un pronunciamiento de millones y millones de argentinos que hoy paran contra el ajuste de Macri. Ese es el dato dominante de la jornada. Ellos especulan con el miedo pero me parece que van a fracasar"