Estas fotos muestran con gran precisión, entre otras cosas, el centro oscuro y retorcido de una mancha solar que tiene casi el doble de diámetro de la Tierra.
Las manchas solares son fenómenos transitorios que se producen en regiones donde la actividad magnética es intensa. Estas regiones tienen una temperatura más baja que sus alrededores.
La mancha fue fotografiada en el 2015, pero el nivel de detalle de estas nuevas imágenes permitirán entender mejor cómo funciona la física del Sol.
Se trata, además, de las primeras imágenes del Sol tomadas por este telescopio, ubicado a unos 5.000 metros de altura en el desierto de Atacama (norte de Chile).
Espectro completo
Aunque el ALMA está diseñado principalmente para observar objetos que emiten una luz tenue -lejanos en el universo-, como lo son las galaxias y los discos protoplanetarios que rodean a las estrellas jóvenes, tiene la capacidad de estudiar el Sol sin que la intensidad de su luz y calor lo dañe.
La ventaja que ofrece, en comparación con otros radiotelescopios, es que permite observar también la actividad solar de la cromosfera, la zona que está por encima de la fotosfera, que es la superficie visible del Sol.
Analizar el espectro electromagnético completo del Sol, dicen los científicos, es crucial para entender su comportamiento.
"Estamos acostumbrados a observar al Sol en la luz visible, pero eso dice poco de la superficie dinámica y la atmósfera energética de nuestra estrella", explicó Tim Bastian, astrónomo del Observatorio Radioastronómico Nacional de EE.UU.
"Para entender bien al Sol, tenemos que estudiarlo en todo su espectro electromagnético, incluidas las emisiones milimétricas y submilimétricas que el ALMA puede observar", agrega.