Ciudadanos se abstendrá en la segunda votación de investidura de Rajoy

La dirección de Ciudadanos ha confirmado que sus 32 diputados se abstendrán en la segunda votación de investidura de Mariano Rajoy. La decisión era la prevista, después de que Rivera avanzase este martes, tras su reunión con el líder del PP, que su partido no apoyaría ni estaría en un Gobierno popular, pero sí sería "responsable".

Rivera ha dado cuenta de la decisión, rodeado de toda su Ejecutiva. El líder de Ciudadanos ha considerado que un gobierno en minoría del PP que "es la única alternativa a lo que ahora tenemos, una parálisis de la política española". Por ello, justifica, su partido votará 'no' en la primera sesión- "para defender nuestro proyecto"- pero se abstendrá 48 horas después. Entonces, Rajoy requiere de una mayoría simple, es decir, más 'síes' que 'noes'.

El voto de Ciudadanos no es, en cualquier caso, decisivo y Rajoy necesita aún convencer a Sánchez para que le respalde en el Congreso. El candidato del PP cuenta con sus 137 votos a favor, pero aún tendría en contra a 175 asegurados, los de PSOE, Unidos Podemos, ERC, CDC y Bildu, lo que seguiría bloqueando la legislatura.

"No apoyaremos un gobierno continuista"

Rivera ha descartado no obstante que en un futuro esa decisión pueda variar hacia un 'sí'. "Es firme", ha insistido. El rechazo a un voto favorable al PP-sí se lo dio a Sánchez en su investidura fallida- lo justifica en que su formación no quiere respaldar a un "gobierno continuista". "La regeneración democrática es fundamental para nosotros. El PP apuesta legítimamente por un proyecto y un candidato y nosotros por otro distinto", ha subrayado.

Desde el partido se escudan en que la abstención es la vía para evitar una repetición electoral. Rivera lo ha resumido gráfico: "Tenemos que elegir entre lo malo y lo menos malo”, ha dicho, tras reconocer que esta ha sido una decisión "difícil". La intención de Ciudadanos es hacer ahora una oposición “responsable, constructiva y dialogante”llegando a acuerdos en cuestiones inmediatas, como el techo de déficit o los Presupuestos generales, las grandes urgencias del Gobierno en funciones.

"La manera de ser útil ahora es poner en marcha el país", ha añadido Rivera. El partido no ha esperado para conocer la conclusión de la cita que este miércoles mantiene Rajoy con Pedro Sánchez. Un encuentro decisivo, en tanto Rajoy precisa en cualquier caso del apoyo del socialista, por activa o pasiva, para ser investido. Rivera trasladará a ambos esta decisión a lo largo del día.

"Llamo a la reflexión al PSOE"

El dirigente de Ciudadanos ha derivado así toda la presión en su homólogo socialista que, ha advertido, debe decidir ahora entre conducir a elecciones o apoyar un gobierno del PP.

"Al igual que el PP tiene que asumir que tendrá que negociar con la oposición, la oposición tiene que asumir que tiene que haber legislatura", ha observado.

En este sentido, Rivera se ha vestido de su papel de 'mediador' para lanzar un mensaje al resto de partidos: "Ya sabemos que no compartimos el gobierno de Rajoy, pero los españoles esperan que los políticos pongamos soluciones, no problemas. Llamo a la reflexión al PSOE".

El dirigente no ha revelado qué condiciones exigirá a Rajoy a cambio de este apoyo, aunque sí ha avanzado que pondrá varias reformas sobre la mesa. "Negociaremos durante la legislatura", ha emplazado, convencido de que tanto el PP como el PSOE tendrán en consideración algunas de las propuestas de su partido.

Incumple su promesa electoral

El voto de los 32 diputados naranjas coloca a Sánchez en la encrucijada de decidir si respalda un gobierno del PP o lo bloquea y conduce a nuevas elecciones. Una estrategia en la que coincide conUnidos Podemos.

Pablo Iglesias insistió este martes, tras verse con Rajoy, en que Sánchez habrá de elegir entre la continuidad de la derecha o intentar un gobierno de cambio. La tercera opción, advirtió el líder morado, sería una repetición de comicios, de la que descarta sentirse responsable.

La decisión de la Ejecutiva naranja supone un giro de 180 grados con lo que el partido ha venido sosteniendo hasta ahora. En la campaña al 20-D, Rivera llegó a arremeter contra el pacto tácito que, en su opinión, habrían cocinado PP y PSOE.

Después, insistió en que su partido jamás apoyaría un gobierno de ninguno de los dos partidos, y menos aún, uno presidido por Rajoy. La dirección de Ciudadanos ha presionado, sin éxito, por el relevo del líder popular, proponiendo incluso a otros candidatos como Cifuentes, Casado, Feijóo o Pastor. En las últimas semanas, Rivera llegó a descartar cualquier apoyo por la vía de la abstención, en contra de la postura de los propios fundadores de Ciudadanos, partidarios de levantar el veto al candidato del PP.

FUENTE: LAINFORMACION.COM - LUZ SELA 14/7/2016