Tras su remodelación, las salas suman más de 5.800 metros cuadrados, de los que 2.000 metros cuadrados son nuevos, es decir, un 32% más, y casi 1.000 plazas.
Además, cuentan con zonas independientes y específicas para distintos usos como trabajo, restauración u ocio. También se han renovado las infraestructuras y se han instalado mobiliario ergonómico en todas las salas.
Asimismo, se han creado diferentes ambientes para que los usuarios puedan acceder a diferentes áreas funcionales. Entre otros servicios, disponen de un área de descanso y 'Silence Room', zona de reuniones, área de trabajo, zona de aseos y duchas gratuitas, área de catering y puestos con puntos de recarga eléctrica.
Por su parte, los pasajeros tendrán conexión WiFi gratuita e ilimitada y ordenadores con acceso a Internet. La Sala Cibeles ofrece un espacio abierto a fumadores y una terraza de casi 2.000 metros cuadrados con vistas a la plataforma.
Entre los servicios que ofertan estas salas adaptadas a personas con movilidad reducida, se encuentra la cocina tipo 'buffet', adaptada a diferentes culturas y dietas, acceso a prensa nacional e internacional, avisos por megafonía, pantallas con información de vuelos, consigna y la posibilidad de entrar con mascota siempre que vayan en transportín.
Las salas tienen nombres de los lugares más emblemáticos de la capital, en la Terminal 1 se encuentra la Sala Cibeles, en la terminal 2, Puerta de Alcalá, en el terminal ·Puerta del Sol, en la terminal 4, Plaza Mayor y en el edificio satélite de la Terminal 4, la Sala Neptuno.