Del análisis de los datos se desprende que los que menos tienen, son los que más ayudas imprescindibles realizan, pues el porcentaje entre quienes tienen capacidad de gasto insuficiente (86,8%) es significativamente superior al registrado entre aquellos que cuentan con una capacidad equilibrada (62,4%) o alta (65,0%). Y este tipo de ayuda es mucho más habitual en grandes ciudades (83,4%), que en ámbitos rurales (54,2%).
Para el presidente de Unión Democrática de Pensionistas, UDP, Luis Martín Pindado, “los datos demuestran que nuestro sistema de pensiones está siendo crucial para que cientos de miles de familias españolas no caigan en la desesperación y la miseria. Por eso es fundamental que podamos asegurarlo ahora, para las generaciones futuras”.
La solidaridad de los progenitores se ha consolidado como una estrategia clave para la adaptación a la complicada situación económica que padecen muchos ciudadanos españoles.
Un 44,2% de personas mayores ayuda hoy a sus familiares. Se trata de un porcentaje considerable, aunque 15 puntos inferior al máximo registrado en 2014, que era de 59,5%. El porcentaje de personas mayores que ayudan económicamente a algún familiar en 2010 era de (15,1%), y ha ido aumentando hasta el 2014 que alcanzó el máximo de la serie analizada (59,5%).
El 84,9% de los mayores que han proporcionado ayudas económicas, las han destinado exclusivamente a sus hijos o hijas, siendo éstos los principales receptores de las mismas.
“Lo realmente imprescindible es que nuestro país sea capaz de generar empleo suficiente y de calidad. Sin empleo no hay posibilidad de crear y mantener familias con varios hijos, y tampoco se pueden generar cotizaciones estables que garanticen las pensiones. Es triste saber que cientos de miles de familias no llegan a fin de mes sin la ayuda de sus mayores, pero es que en el futuro, puede ser mucho peor”, ha manifestado el presidente de UDP Luis Martín Pindado.