Coincidiendo con los 100 días que lleva al frente del Ejecutivo regional catalán, Puigdemont presentó este martes en Barcelona un plan de Gobierno con dos objetivos básicos: "revertir los recortes y llevar a Cataluña a las puertas del Estado propio", señaló en rueda de prensa, la primera desde que asumió, citó DPA.
En lo que concierne al proceso independentista, que puso en marcha Artur Mas, su antecesor, en abierto desafío al Estado español, Rajoy cierra la puerta a todo entendimiento. "En este asunto no puede haber ningún acuerdo", dijeron fuentes del Ejecutivo español.
Son 45 propuestas de leyes y 750 medidas que mañana pondrá sobre la mesa en la reunión con Rajoy.
"Espero que comprenda que estas demandas no las hace un partido político ni una institución. Hay un movimiento muy transversal, un grueso enorme de ayuntamientos, Govern, Parlament, diputaciones: todos tienen un cierto proyecto de país", señaló Puigdemont.
En lo que concierne al proceso independentista, que puso en marcha Artur Mas, su antecesor, en abierto desafío al Estado español, Rajoy cierra la puerta a todo entendimiento. "En este asunto no puede haber ningún acuerdo", dijeron fuentes del Ejecutivo español.
Puigdemont asumió el Ejecutivo catalán en enero, tras la retirada de Mas, impulsor hasta entonces de la vía secesionista. Lo hizo con el apoyo parlamentario del partido antisistema de izquierdas CUP, gracias a un acuerdo de último momento que evitó la repetición de comicios. La relación con ellos desde entonces no siempre es fácil.
"No seremos prisioneros de ninguna armadura en forma de calendario", indicó hoy el Ejecutivo catalán respecto. "Si nos hace falta un poco más para completar el trabajo, pues un poco más. Puede haber factores que alteren el calendario, como las elecciones españolas".
El Ejecutivo de Puigdemont es un Gobierno de transición dirigido a proclamar la independencia de la región de 7,5 millones de habitantes en 2017, aunque el plazo de año y medio que se dio inicialmente para ello ha dejado en el aire.
"No seremos prisioneros de ninguna armadura en forma de calendario", indicó hoy al respecto. "Si nos hace falta un poco más para completar el trabajo, pues un poco más. Puede haber factores que alteren el calendario, como las elecciones españolas".
Y es que, si el 2 de mayo no hay jefe del Ejecutivo español investido, se disolverá el Parlamento y los españoles tendrán que volver a las urnas el 26 de junio, seis meses después de los comicios del 20 de diciembre, desde los que Rajoy y su Gobierno están en funciones al no haber logrado los partidos entendimiento