“Los expertos utilizarán distintos aparatos de medida y detectores, pero no están autorizados a tocar terreno, ni a cavar ni a perforar ni a introducir cámaras -dijo a France Presse un portavoz del ayuntamiento de Walbrzych-. Solo están autorizados a hacer una prospección no invasiva”.
En el primer grupo autorizado a trabajar estarán los dos descubridores del tren, el polaco Piotr Koper y el alemán Andreas Richter, los cuales afirmaron el pasado agosto que habían hallado el lugar donde se encuentra un tren blindado de casi cien metros de longitud, a ocho o nueve metros bajo tierra. Koper y Richter mostraron imágenes obtenidas con georadar al museo del ejército, y al hacer público su hallazgo provocaron una carrera por el oro de cientos de buscatesoros.
Así, la búsqueda del tren del oro nazi, toda una leyenda polaca según la cual en su interior podrían encontrarse minerales preciosos, oro, joyas y quién sabe si el producto del saqueo de la Cámara de Ambar del palacio de Catalina la grande, facilitó asimismo el hallazgo de dos túneles ferroviarios construidos por los nazis en el mismo lugar.
Cuando los buscatesoros llegaron a causar destrozos incluso en un cementerio local, el ejército polaco acordonó la zona y envió zapadores para asegurar que no hubiera minas enterradas, el pasado octubre.