Rajoy descarta dar su 'cabeza' en un pacto con Ciudadanos: "Pretendo seguir vivo una temporada"

Siguiendo el guión previsto, el balance de legislatura del presidente delGobierno ha pilotado en torno al asunto en el que los 'populares' resguardan sus opciones electorales. La recuperación. Ha sido el de Rajoy un discurso hilvanado en torno casi a un único tema, las cifras macroeconómicas que, considera, han sido posibles gracias a una"estabilidad" que ahora ve en peligro. Estas reformas, muchas impopulares, se han hecho con orden y determinación gracias a la estabilidad política. Esa estabilidad ha sido decisiva para recuperar la confianza en España", ha dicho en un claro mensaje velado a los emergentes.
Rajoy ha ido desgranando los datos, empezando por lacreación de empleo, a un ritmo de 1.492 puestos al día- insiste en llegar a los 20 millones al término de la próxima legislatura- y siguiendo por los 18.400 millones de euros gastados en pensiones. En su recorrido, el líder popular ha enumerado la previsión de crecimiento del 3'3% para este año, o el liderazgo en exportaciones. También la deuda. “El Estado ha podido ahorrar más de 20.000 millones de euros en intereses, lo que equivale al gasto en pensiones en toda esta legislatura”, ha descrito rápidamente.
Rajoy ha presumido de haber revertido la situación de una “España en caída sin freno, condenada a la quiebra, la salida del euro y el rescate”. “Logramos cambiar el rumbo en el año 2013. Los otros dos años de legislatura han servido para avanzar a un ritmo creciente en los objetivos de empleo, crecimiento y confianza”, ha dicho, insistiendo en las tres prioridades que compromete para una nueva legislatura.
En su discurso, no obstante, y quizás para evitar tonos de clara campaña, el presidente del Gobierno ha descargado en los ciudadanos los méritos para “sobreponerse a una situación complicadísima”. “Es en los momentos más duros en los que se demuestra el temple y la fortaleza de las personas y las naciones. La nación española ha dado muestra de su afán de superación, han demostrado al mundo y sobre todo a nosotros mismos, entereza, responsabilidad y un profundo sentimiento de solidaridad”, ha celebrado.

Evitar el rescate, su mejor momento

Rajoy ha reconocido que han sido muchos los momentos “complicados” y pocos aquellos en los que se sintió “reconfortado”. Entre esos, ha destacado el “haber evitado el rescate”.“Si no podíamos estar ahora como algún país donde le obligan a bajar las pensiones el 10%. Eso fue muy duro, ahora están todos callados”, ha afeado.

También, continuó, cuando las cifras de desempleo y afiliación a la seguridad social comenzaron a revertirse. “He tenido que tomar muchas decisiones que no me gustaron nada, pero las tomé porque no me quedaba otro remedio. Decidir que los funcionarios se quedaban sin la paga extra no me generó ningún entusiasmo, pero creo que teníamos que hacerlo. Tuvimos que subir algunos impuestos. Yo no me presenté a las elecciones para subir el IRPF, no estaba entre mis objetivos, más bien todo lo contrario. Ha sido una legislatura en la que el gobierno ha tenido que tomar decisiones difíciles", ha reconocido.

El desafío soberanista en Cataluña ha sido el siguiente tema en sus prioridades.Rajoy ha descartado de nuevo una reforma de laConstitución, algo que considera no prioritario. "Hay cosas que sin duda pueden reformarse, como la sucesión en la Corona, los nombres de las Comunidades autónomas, decir que estamos en la UE, pero en estos momentos después de escuchar a las fuerzas políticas no veo que haya consenso sobre el tema fundamental, que, no nos engañemos, es el tema territorial. No he escuchado ninguna propuesta que sirva para resolver los problemas que tenemos en este momento. Para el PP no es una prioridad", ha despejado.

El presidente del Gobierno ha matizado nunca ha negado el diálogo a Mas, pero “nunca le he engañado sobre los límites”. “No puedo dialogar ni negociar sobre lo que no me pertenece. La soberanía nacional, los derechos de los españoles y su igualdad son competencia exclusiva del pueblo español”, ha advertido. Sobre el desafío de los independentistas, ha apostillado que éste “no tiene más fundamento que la deslealtad del Gobierno de la Generalitat contra la Constitución”.
La pregunta insistente han sido, en cambio, los futuros pactos. Rajoy ha defendido que sea la lista más votada la que gobierne, y ha evitado despejar una posible alianza con Ciudadanos. “El PP va a intentar volver a merecer la confianza de los españoles, y veo que todos los demás también. Creo que debe gobernar el que tiene más apoyo ciudadano y la gente debe reflexionar qué hace con su voto porque a lo mejor hacen un uso distinto", ha advertido.
Ha reconocido también que han “experiencias” que le disgustan, como los pactos de izquierda en varios ayuntamientos. Sobre si un posible acuerdo con Rivera pone como condición su 'cabeza' política, Rajoy se ha concedido el humor: "Pretendo seguir vivo una larga temporada. Mi cabeza está bien situada y no pienso dejar que nadie la cambie de sitio", ha resuelto. Preguntado por si se considera el mejor candidato, ha asegurado que, de no ser así, no se presentaría. Y también de forma sintética ha despejado sus planes de futuro, en caso de no reeditar gobierno. “Voy a hacer lo que esté en mis manos para seguir gobernando, entre otras razones, porque es lo que le conviene a España. Sería muy triste, muy duro y supondría perder el tiempo dar marcha atrás", ha insistido.

En su discurso, de casi una hora, apenas ha dejado espacio a la autocrítica. Sólo, si así cabe interpretarlo y de forma muy tibia, en el asunto de la corrupción. Si bien ha asumido que los escándalos habían provocado “daño y descrédito” a la actividad política, de seguido ha puesto en valor el trabajo de su partido. “Jamás se ha aprobado una batería de reformas comparable para castigarla”, ha zanjado.

FUENTE: LAINFORMACION.COM - Luz Sela - 26 de octubre del 2015 -