El jefe del Ejecutivo dio un rodillazo en el bajo vientre a Daniel Cartagena, uno de sus contrincantes durante un partido de fútbol amistoso entre el equipo de Palacio de Gobierno y el de la Alcaldía de La Paz (formado por la oposición).
Esta airosa reacción tuvo lugar después de que Evo Morales recibiese una patada en la espinilla por parte del funcionario, quien fue expulsado de la cancha en medio de un clima de crispación y casi de pelea.
El presidente, dolorido, fue atendido por los médicos al finalizar el encuentro y éstos le han recomendado guardar reposo entre tres y diez días además de someterse a un proceso de crioterapia y fisioterapia.
Evo Morales sufre una «herida a nivel de la cara anterointerna de la pierna derecha, dolor a nivel del gemelo interno en su tercio inferior, limitación funcional en la marcha y un hematoma en el gemelo interno de la pierna derecha», según un comunicado de Palacio.
Mientras, Daniel Cartagena se encuentra en libertad pese a que la Policía quisiera arrestarle al término del partido por los hechos acaecidos.