Un lugar en el que esta celebración es especial es, sin duda, San Cristóbal de La Laguna, ciudad donde la Semana Santa está reconocida como la más antigua y destacada de todas las que se celebran en Canarias. Los actos religiosos y culturales de la Semana Santa lagunera se extienden desde finales de febrero hasta principios de abril.
Una de las principales características de las procesiones laguneras es que los pasos salen, no a hombros, como es tradicional en muchos otros lugares, sino sobre carros con ruedas. La Laguna cuenta con pasos muy valiosos tanto desde el punto de vista religioso como artístico. El venerado Cristo de La Laguna es uno de los más sobresalientes, al que acompañan en su procesión por las calles de la ciudad los miembros de la Cofradía del Santísimo Cristo.
Semana Santa en otras localidades de la Isla
Junto a la de La Laguna, la de Santa Cruz de Tenerife, la capital de la Isla, es una de las celebraciones de Semana Santa más reconocidas. Entre los pasos a significar, el de la Esperanza Macarena, que parte a hombros de los costaleros desde la Iglesia de la Concepción la noche del Jueves Santo acompañado del impresionante sonido de Soy el novio de la muerte, pieza interpretada por la banda militar de Capitanía. Junto a la Macarena, sale también de la misma iglesia el Cristo Cautivo, en este caso portado por mujeres. El Señor de las Tribulaciones se suma a los pasos imprescindibles en la ciudad.
La Orotava es otra de las ciudades que vive la Semana Santa con gran pasión. La denominada Semana Santa Mayor Villera acoge unas 30 procesiones y unos 50 pasos. La del Viernes de Los Dolores y la del Domingo de Ramos son algunas de las más destacadas procesiones.
En la zona sur de la isla sobresale la Semana Santa de Güímar. El importante número de pasos que participan, unido a la presencia de imágenes de diferentes épocas.