El ministro del Interior, Gustavo Jalkh, dijo que quien elaboró el informe "parece estar desinformado" sobre los esfuerzos que hace el país para proteger su frontera de los grupos armados ilegales que hay en Colombia, su vecino.
"Los Estados Unidos saben perfectamente que Ecuador es una víctima del conflicto interno de Colombia", precisó Jalkh en declaraciones reproducidas por la televisión pública Ecuador-TV, y destacó el esfuerzo que ha hecho el Gobierno, en personal y gastos "enormes" en seguridad para mantener "el control en la frontera".
Ecuador mantiene unos 10.000 efectivos en la zona fronteriza con Colombia para impedir el paso de grupos armados ilegales y ha pedido al país vecino que refuerce el control en su lado de la divisoria, donde actúan esas bandas.
Por su parte, el ministro coordinador de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, rechazó por "falsa" la versión de que guerrilleros de las FARC reciben armas, descansan, se abastecen y procesan droga en territorio ecuatoriano.
Carvajal, sobre todo, rechazó que "en un informe conste la palabra descanso", ya que "cuando hablan de descanso, es como que pueden venir acá como 'Pedro en su casa', ingresar a nuestro territorio a descansar y eso es absolutamente falso".
"Nos parece muy preocupante que, a pesar de ese esfuerzo, reconocido por las autoridades norteamericanas en varias ocasiones", sobre el control que ejerce Ecuador en la zona fronteriza con Colombia, EE.UU. insista en calificar la situación.
"Es ofensivo para el esfuerzo que hace nuestro país, nuestras Fuerzas Armadas", añadió Carvajal.
El Departamento de Estado divulgó su informe de 2009 sobre el terrorismo en el mundo, en el que destacó que Venezuela seguía sin "cooperar plenamente" con EE.UU. en esa lucha, como ocurre desde 2006, y mantuvo a Cuba en la lista de los Estados patrocinadores del terrorismo, junto a Sudán, Siria e Irán.
También sobre Venezuela, el informe señala que, según las informaciones disponibles, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) entran "regularmente" a territorio venezolano para "descansar y reagruparse", así como para "extorsionar" y "secuestrar" a venezolanos para financiarse.
Sin embargo, EE.UU. destaca que es difícil determinar "hasta qué grado el Gobierno de Venezuela proveyó apoyo" a esos grupos irregulares.