El 74% de personas mayores ha notado en su economía el aumento de los gastos corrientes

El 74% de las personas mayores ha notado en su economía el aumento de los gastos corrientes en el hogar (luz, gas, teléfono, etc). El impacto de este incremento es especialmente notable entre aquellos mayores de entre 65 y 74 años (79,8%); que viven en el ámbito rural (80,8%); y que tienen una capacidad de gasto equilibrada (75,6%).

Según los datos extraídos del último Barómetro del Mayor, que realiza el instituto de opinión Simple Lógica para Unión Democrática de Pensionistas, UDP, sobre distintos temas que afectan a los mayores.

Para el presidente de UDP, Luis Martín Pindado, “la combinación de más gastos en el hogar, con más responsabilidades familiares en la ayuda a los hijos y a los nietos, está llevando a muchos mayores a situaciones extremas. Las pensiones que tenemos no se pueden estirar más”.

En el último año, el 52,1% de los mayores encuestados han tenido que recortar gastos para llegar a fin de mes. El impacto aunque ha sido especialmente alto entre aquellos que tienen una capacidad económica insuficiente (74%), también ha obligado a meter la tijera a aquellos con capacidad económica equilibrada (55%) y alta (19,3%). Además, el grupo de edad más joven de entre 65 y 74 años ha sido el más afectado (56,4%), así como aquellos que viven en poblaciones con menos de 100.000 habitantes (58,3%).

Aunque la mayoría de las personas mayores considera que los ingresos de su hogar siguen igual (61,0%) que el pasado año, el 37% de los encuestados piensa que su capacidad de gasto ha disminuido. No es de extrañar por tanto, que más de la mitad de las personas mayores declaren que el poder adquisitivo de sus pensiones en el último año ha disminuido (54,5%), mientras que el 35,4% consideran que permanece igual.

Percepción mayoritaria entre aquellos que tienen una capacidad económica insuficiente (76,0%), mientras que entre quienes la tienen alta y equilibrada manifiestan que el poder adquisitivo de las pensiones sigue igual (43,7% y 38,6% respectivamente).

En los municipios del ámbito rural quienes declaran que la capacidad de gasto de las pensiones ha disminuido (63,0%) es hasta cerca de 20 puntos superior que entre quienes viven en grandes ciudades (46,2%).