Aguirre ha asegurado que frente a estos hechos, "no quiere eludir" su "responsabilidad" por haber propuesto a Granados en sus cargos, y ha agregado que no piensa escudarse en la "coletilla de la presunción de inocencia" porque "los ciudadanos lo ven como una excusa para no tomar partido y ya están hartos de la corrupción". "Yo también estoy harta", ha apostillado.
En una rueda de prensa convocada con carácter de urgencia, la líder de los populares madrileños ha recordado que hace más de tres años que perdió la confianza en Granados y que nunca sospechó que "utilizara sus cargos" para el lucro personal. "De haberlo sabido, lo habría puesto en conocimiento de la justicia con la mayor prontitud", ha dicho Aguirre.
La presidenta del PP de Madrid ha hecho un llamamiento interno al partido a hacer limpieza. "Nuestro tesoro era que nos presentábamos ante la opinión pública como un partido limpio, y lo hemos dilpidado", ha dicho Aguirre, por lo que ha considerado que el partido debe hacer una reflexión, hasta el punto de personarse, si es posible, en este caso. "Los ciudadanos quieren un partido limpio y tenemos que luchar para ello", ha sentenciado.