Apuesta por zonas de sombra
Cuando el sol aprieta, la sombra es nuestra gran aliada si queremos disfrutar del patio durante todo el día. Además, no olvides que las zonas sombreadas ayudan a conservar mejor el mobiliario y reducen el sobrecalentamiento del suelo.
Para crear zonas frescas y protegidas basta con instalar una pérgola, un toldo extensible o incluso una sombrilla grande. Si prefieres una opción más natural, plantar trepadoras como la buganvilla o el jazmín sobre una estructura ligera para aportar sombra y un toque verde muy decorativo. Combina esta sombra con textiles ligeros, como cortinas exteriores o estores enrollables, para aportar intimidad y controlar la luz según el momento del día.
Un lugar para refrescarse a medida
Tener un patio pequeño no significa renunciar al placer de un buen chapuzón. Las piscinas de obra en formato mini están cada vez más de moda y son perfectas para espacios reducidos.
Con diseños compactos, formas personalizadas y acabados modernos, permiten disfrutar de una estupenda zona refrescante sin necesidad de una gran superficie. Por si fuera poco, las piscinas pequeñas consumen menos agua, son más fáciles de mantener y pueden climatizarse para alargar su uso más allá del verano.
Decoración «chill out»
Nada dice «verano» como un rincón chill out bien montado en el patio. Solo necesitarás una superficie cómoda, algunos cojines grandes, una alfombra de exterior y luces cálidas. Situaremos este rincón estratégicamente bajo la zona de sombra que hemos creado. Añade una mesa baja y unas velas para las noches tranquilas y tendrás el espacio perfecto para leer, charlar o simplemente desconectar.
Opta por materiales resistentes al sol y la humedad, y no tengas miedo de mezclar estilos y texturas. Las plantas en macetas o jardineras colgantes añaden un toque natural que lo hace aún más acogedor. Lo mejor es que se trata de una idea adaptable a cualquier tamaño de patio. Puedes montar uno compacto en una esquina o diseñar uno más amplio si tienes espacio de sobra.
Iluminación ambiental para noches mágicas
Cuando cae el sol, una buena iluminación transforma por completo tu patio. Para sacarle el máximo partido en verano, apuesta por luces que aporten calidez y ambiente. Las guirnaldas de bombillas son un clásico infalible; fáciles de instalar, decorativas y con ese aire festivo que invita a quedarse fuera. También puedes usar farolillos solares, focos LED empotrados en el suelo o lámparas portátiles recargables para iluminar caminos.
Con todos estos consejos, tendrás a tu alcance un espacio exterior perfectamente equipado para la temporada que se avecina.
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