A continuación la Entrevista con Juan Mendívil en el lugar del concierto, pocos minutos después de terminado el mismo y realizada por nuestro colaborador J.I. Amiano.
P. ¿Qué tal, Juan, este concierto?
R. Glorioso
P. ¿Y eso?
R. Quiero decir que muy contentos, especialmente por dos razones: tocamos a gusto, solo pensando en hacer música, y comunicamos con un público receptivo, sensible y agradecido.
P. ¿Hay mucho trabajo de preparación?
R. Infinito, inacabable, siempre perfeccionable, desafiante, agotador, esquivo.
P. ¿Y aún así, compensa?
R. Ya lo creo; cuando las cosas salen en lo fundamental, que es trasladar el pensamiento musical de los autores que se interpretan, se siente el gran privilegio de servir a un ideal de belleza incuestionable.
P. Parece que le da mucha importancia.
R. Toda. Esos momentos de encuentro con la frase musical, compartidos entre los ejecutantes y los oyentes, derogan el tiempo y en alguna medida lo eternizan. Son como instantes de eternidad, aunque resulte paradójico.
P. ¿Mucha responsabilidad, no?
R. Sí, mucha, porque hay que respetar a los grandes músicos autores de las obras, no tergiversar sus mensajes, revivirlos y comunicarlos.
P. ¿Cual sería, pues la palabra clave?
R. Algún gran intérprete la ha dicho: sacrificio.
P. Bueno, pues sigan los éxitos.
R. Y Vd. que lo vea.