En España los inmigrantes viven al límite para mantener remesas

El director del centro, Iñigo Moré, subrayó que este aumento de remesas es el primero después de seis trimestres consecutivos de caídas. No obstante, matizó que los extranjeros, cuya tasa de desocupación en España supera el 30%, están haciendo un enorme sacrificio, enviando a sus países de origen un dinero que no tienen.
"Este aumento no es para echar las campanas al vuelo", afirmó Moré en una jornada sobre remesas organizada en Madrid. "Buena parte de los inmigrantes están remitiendo su subsidio de desempleo, sus ahorros o quizá el dinero de alguna propiedad que han vendido".

"Son ingresos que no son sostenibles y tienen un límite en el tiempo", añadió.

En España residen más de 5,5 millones de inmigrantes, el 12% de la población. Según Moré, unos tres millones de extranjeros envían cada año algo más de 7.000 millones de euros (8.869 millones de dólares) a sus países de origen, dinero que reciben directamente entre siete y ocho millones de personas.

Hasta el primer trimestre de 2008, cuando comenzaron a descender las remesas, cada inmigrante mandaba una media de 320 euros (405 dólares) en nueve giros a lo largo del año. Este promedio se ha reducido con la crisis a algo menos 300 euros (380 dólares) unas ocho veces al año, según los datos de Remesas.org.

En 2009, también cayó del 70 al 65% la proporción de extranjeros residentes en España que envían remesas con regularidad.

Con estos datos, Moré aseguró que la única explicación posible a la subida del 1,8% es que los extranjeros están destinando un porcentaje mayor de sus sueldos a remesas, tratando de eliminar gastos básicos como el alquiler de un piso o superfluos como el de ocio.

En ese sentido, la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración del gobierno, Ana Terrón, atribuyó el leve repunte a la "capacidad de sacrificio y adaptación" de los inmigrantes.

Terrón, quien también participó en el foro, destacó la conciencia de responsabilidad del colectivo de extranjeros ante una situación económica muy complicada.