En dos ocasiones se llegó a aplazar la votación, en medio de unos debates muy intensos. Aunque la decisión fina ha sido negativa, por mandato constitucional, a partir del 20 de junio, en Colombia las parejas homosexuales podrán legalizar sus uniones ante notario y constituir una familia similar al matrimonio civil.
Este proyecto fue presentado por el senador Armando Benedetti del Partido Social de Unidad Nacional o Partido de la U, en agosto de 2011, y necesitaba 50 votos de los 98 que hay en la Cámara para ser aprobado.
Mientras en el Senado se procedía a la votación, en el exterior del Parlamento se manifestaban tanto los partidarios de las uniones entre personas del mismo sexo y defensores de la familia contrarias a esta posibilidad.
Horas antes, el Presidente de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC), Cardenal Rubén Salazar, había pedido a los senadores acoger los argumentos de la Iglesia y «proteger el verdadero matrimonio entre hombre y mujer».
El Cardenal declaró a ACI Prensa que la Iglesia favorece «la familia como la unión permanente santificada por el Sacramento del matrimonio entre un hombre y la mujer, que ofrezca la posibilidad de que los niños crezcan en un ambiente de seguridad afectiva y que les permita adquiriendo todos aquellos elementos que les permitan poco a poco ir creciendo e incorporarse a la plena vida ya como adultos».