Hemos pasado 2 años de sequía, para sobrevenir esta humedad acalorada, cuando hace 2 años tuvimos un otoño muy húmedo pero helado, en el que llegó a nevar, cosa que no sucedía hacía 28 años, al comenzar el invierno. Está claro que el cambio climático está trastocando los modos de entender todo, y necesitamos acostumbrarnos a que eso va a ser así de ahora en adelante.
Lo que hicimos es irreversible. Ahora toca evitar mayores efectos. Cada día es un grano más al efecto de locura sobre los ritmos habituales. Y la crisis aleja las pequeñas cosas que estábamos haciendo con esos fondos públicos que ahora van a los bancos. Pero hay otras cosas que probablemente se verán renovadas, como por ejemplo todas esas que son de "otro tiempo"; pronto dejaremos de ver tanto envase de plástico, tanta bolsa para contener otra y además en una bandeja de poliespan, porque habrá que ahorrar, y esas viejas políticas de sanidad exageradas, provenientes de un mundo obsesionado con la salud y la seguridad, las abandonaremos para bien del planeta, aunque sea por la voluntad de ahorro de las multinacionales.
Porque, ¿se han preguntado alguna vez cuantos de esos "derechos" y "ventajas" adquiridas en los últimos 20 años, son en realidad una trampa contra nuestro entorno y nosotros mismo a medio plazo?
Pero los mosquitos en otoño se quedarán, o vendrán más a menudo.