El primer reto de esta comisión pasa por “aprobar un plan para el fomento de la tauromaquia como hecho cultural”, tal y como exige el ‘lobby’ taurino, para proteger una actividad en franco retroceso y que sobrevive gracias a la aportación del Estado de más de 600 millones de euros anuales, a pesar de contar con el rechazo generalizado de la sociedad.
El Ejecutivo de Mariano Rajoy, un reconocido aficionado a los toros, continúa el camino marcado por el ‘lobby taurino’. De hecho, el pasado 3 de abril Wert se reunió con varios toreros, que pidieron al ministro que interceda para declarar Bien de Interés Cultutal (BIC) los toros, con el objetivo de redoblar su protección y obtener mayores ventajas económicas.
Sin embargo, ningún representante del Gobierno ni de dicho Ministerio se ha dignado a reunirse con representantes del Partido Animalista, que representa el verdadero sentir de la sociedad, cada vez más posicionada en contra del maltrato animal y la tortura institucionalizada, como demuestran las encuestas y estadísticas de los propios Ministerios de Cultura e Interior.
El pasado verano, aún bajo el Gobierno del PSOE, la Comisión Nacional de Asuntos Taurinos se trasladó de la cartera de Interior a Cultura para disfrutar de condiciones económicas más ventajosas (subvenciones culturales, IVA reducido…). El siguiente paso ahora será financiar la promoción de las corridas de toros, diseñar una campaña de comunicación, y subvencionar las asociaciones vinculadas al mundo de los toros.
“Es una burla que el Gobierno aplique recortes brutales en Sanidad y Educación, y el Ministro de Cultura anuncie en la misma semana que fomentarán las corridas de toros. La sociedad está posicionada en contra del maltrato, y las rechaza. Es hora de acabar de una vez por todas con esta lacra”, comenta Laura Duarte, portavoz del Partido Animalista.