La apuesta por el automóvil de ocasión
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el Índice de Precios al Consumo (IPC) de los automóviles de segunda mano creció un 9% entre diciembre de 2022 y 2023. Una respuesta a un mercado en que el precio promedio del vehículo nuevo subió un 37% entre 2017 y 2022. Según la Agencia Tributaria, pasando de los 17.099€ a los 23.443€ y acabando este año con un IPC del 112,62. Un 21% más que hace seis años.
En España, los vehículos de ocasión se venden el doble que los nuevos, según datos del Motor & Sport Institute (MSI), situando que por cada coche que estrena un conductor se venden 1,9 de segunda mano. Una apuesta económica, pero no exenta de riesgos.
Razón por la que dar con un taller mecanico de confianza, que pivote entre la calidad y la asequibilidad, puede alargar la vida del vehículo sin exceder sus costes de reparación.
Más caro no siempre es mejor
Tanto el mantenimiento y la reparación de vehículos como las piezas de repuesto en sí mismas han experimentado un encarecimiento este último año —según el INE, del 6% y el 4%, respectivamente. Por supuesto, tener la formación y la experiencia adecuadas para reparar un coche tiene un precio. Pero nunca está de más pactar un presupuesto cerrado para evitar sustos de última hora, o, en el peor caso, alguna que otra estafa.
Un modo de asegurar que el precio se ajusta a lo pactado no es otro que cerciorarse de que el mecánico da un aviso en caso de aumento. Por ejemplo, al encontrar un fallo mayor al esperado o requerir de más horas de trabajo por su complejidad. Siendo punto a favor la búsqueda de recambios adaptables, e incluso de desguace, si la pieza nueva supone una inversión que sobrepasa las posibilidades y expectativas del propietario.
Sin embargo, en caso de poder costearlas, poner al cliente en conocimiento sobre las distintas opciones que plantea la reparación es capital. Tanto dando a conocer las vías más caras, como las intermedias e incluso plantear la posibilidad de deshacerse del vehículo si el coste de su mantenimiento es ya un despropósito. En especial, frente a aquellos automóviles cuyo paso por el taller es un constante goteo de dinero irresoluble.
Reparaciones demostrables y acotadas
Para que haya una total transparencia entre ambas partes, es preciso que el mecánico de confianza corrobore las intervenciones realizadas sobre el vehículo al cliente. En ese sentido, además de mostrar los recambios viejos y aclarar detalles sobre las nuevas piezas, siempre es bienvenida la pedagogía mecánica. Ya que informar sobre los fallos encontrados y el trabajo llevado a cabo puede ayudar a identificar futuras problemáticas.
La mayoría de los conductores carecen de conocimientos sobre su propio vehículo en materia de averías y reparaciones. Por ello, mantener contacto accesible e informado durante su mantenimiento es una buena señal de concienciación automovilística. Junto a éste, siendo imperativo respetar los plazos acordados de la reparación para que el cliente no se quede sin coche. Y, con ello, comunicar cualquier aplazamiento esperado.
Otras apreciaciones
El mantenimiento periódico de un vehículo supone un gasto medio de 1.000€ anuales, según Bankinter. Sin contar las visitas y fallos inesperados que puede experimentar un automóvil de segunda mano, más impuestos, carburante y otros picos, tener vehículo sale caro en la actualidad. Motivo por el que todo coste de taller que se amolde a la realidad de cada propietario es, sin duda, razón de peso para decantarse por uno u otro.
Según la Ruta del Taller de Infocap, en España operan al menos 42.000 talleres y hallar el indicado es una tarea ardua. Razón por la que la experiencia y la profesionalidad, corroborables mediante las opiniones de antiguos clientes, son un indicativo de calidad que trasciende cualquier titulación oficial. Más aún si el taller emana verdadera pasión por la automoción y, en lo posible, encara los problemas más difíciles como retos.
La pericia y el talento se ganan con experiencia, no por la apariencia. Por ello, es preciso añadir que el taller ideal está siempre sujeto a variables de todo tipo. Ni el taller más limpio es el mejor ni la mayor cantidad de titulaciones otorgan una mayor maestría en la faena. De hecho, un taller sucio puede demostrar grandes volúmenes de clientes, del mismo modo que la dedicación y la experiencia dan más tablas al mecánico que el título.
Redactor: Sergi García
(CN-15)
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