La uniformidad de los primeros restaurantes chinos abiertos, en cuanto a decoración del local (con biombos, lámparas de papel, dragones, acuarios, plantas y el común denominador del color rojo) y la carta ofrecida, hicieron que junto con popularizar la costumbre de “comer en un chino”, surgieran también algunos mitos que con el tiempo, se dieran como ineludiblemente unidos a la idea de un restaurante chino y el primero de ellos, la uniformidad de la oferta en cuanto a platos de la carta: los típicos rollitos de primavera, el arroz tres delicias, el Chop-suy en su dos o tres variantes, las sopas de maíz o aletas de tiburón y como no, las salsas agridulces y poco más sin que supiéramos mucho más acerca de la cocina china que en sus múltiples variaciones, tiene una infinidad de platos difíciles de resumir en pocas líneas y que la riqueza regional de la cocina china –a decir de los entendidos- destaca cuatro zonas geógráficas diferenciadas: cocina Cantonesa, Pekinesa, Sichuanesa y de Hangzhou.
Luego de muchos años de expansión, la apertura de restaurantes y la cocina china sufrieron un importante frenazo en lo que a número de establecimientos se refiere. La irrupción de otras cocinas extranjeras tales como las procedentes de Sudamérica y otras variantes de la cocina asiática, abrieron un abanico de la oferta que limitaron su crecimiento.
Hoy mismo y después de unos años de asentamiento del mercado, la cocina china ha irrumpido con fuerza de la mano de empresarios que han modificado sustancialmente tanto la oferta gastronómica como la preocupación por el local, el diseño y la decoración dando paso a un nuevo concepto: el restaurante chino de “alto standing” que en muchos casos, se sitúan en los sectores más acomodados de la ciudad dando a estos establecimientos, un halo de elegancia y sofisticación que nada tienen que ver con los antiguos restaurantes chinos de las pasadas décadas.
A este último tipo de restaurantes, elegantes, sofisticados y con una cuidadísima carta, pertenecen los cuatro establecimientos de la cadena SHANGHAI STATION, que ha conseguido situarse sólidamente en las preferencias de los buenos conocedores de la rica gastronomía china.
Dirigidos por Paco Chen, un joven empresario chino afincado desde hace muchos años en Madrid, -lo que le permite hablar un excelente y fluido español- ha logrado reunir en un solo proyecto aspectos tan importantes como, calidad de servicio, esmerada selección de la materia prima, óptima elaboración de los diferentes platos y todo, a unos precios que pueden ser considerados en una muy estrecha y correcta relación calidad-precio.
Las siguientes líneas son un extracto de la entrevista que Joaquín Ruibérriz de Torres hiciera a Paco Chen en días pasados para su programa radial “Channel Tapas” de Radio Digital.
Paco Chen se autodefine como un empresario de la hostelería, nato. Procedente de una familia vinculada a negocios de la restauración china desde 1981, dejó por un tiempo este sector de negocios para emprender otras actividades comerciales pero terminó volviendo a la restauración que es el lugar de trabajo dónde mejor se siente.
Afirma que pese a la dificultades que ha significado para el sector de la Hostelería todo lo relativo a la Pandemia, ha podido enfrentar con éxito este difícil trance manteniendo abiertos sus cuatro establecimientos que emplean a un total de 50 personas, entre personal de cocina, sala y servicios. Este personal tiene un alto grado de implicación en la dinámica empresarial de SHANGHAI STATION, que otorga una importancia capital tanto a la atención al cliente como a la elaboración de sus platos que ofrecen un cuidado aspecto ya que Paco Chen hace suyo el dicho que afirma que, “la comida entra por los ojos” y de ahí entonces que los platos que llegan a la mesa en Shanghai Station sean un auténtico regalo a la vista y responden -afirma Paco- a lo que el cliente que visita sus establecimientos espera encontrar. Nuestros clientes-continúa Paco- conocen cada vez más de la rica gastronomía china y piden con mayor frecuencia los distintos platos que ofrece la carta que si bien incluye también los platos más conocidos y emblemáticos -como el Kubac por ejemplo- también se decantan por los más exóticos y elaborados de la cocina china.
Las terrazas (disponibles en tres de los cuatro establecimientos de la cadena) son un factor muy importante en la manera con que Shanghai Station ha podido enfrentar todas las dificultades de los últimos meses y es también, una de las alternativas preferidas por el público que acude al lugar, para disfrutar de la cuidada carta de cócteles que ofrece por las tardes el establecimiento.
Los eventos sociales, tales como cumpleaños y otros, además de las comidas de empresas o negocios son también ofrecidas por Shanghai Station que dispone de cómodas y amplias terrazas en tres de sus cuatro establecimientos.
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Precio medio: 25€ por persona. No tiene Menú Degustación
Carta de cócteles y de vinos
Ofrece servicio de “Delivery” a través de las principales plataformas de servicio de comida a domicilio
Restaurantes Shanghai Station
Juan Bravo
C/ Juan Bravo, 25 - 28006 Madrid 91 237 42 76
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Las Tablas
Av del Camino de Santiago, 1 - 28050 Madrid 91 831 02 07
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Arturo Soria
C/ Arturo Soria, 51 - 28027 Madrid 91 831 01 49
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Chueca
C/ Clavel, 7 - 28004 Madrid 91 283 50 59
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