No tenemos que olvidar que las gotas de saliva son unos de los mayores desencadenantes de contagios de COVID-19. Es decir, que tu cepillo de dientes puede convertirse en un foco de virus y bacterias si no tomas las medidas adecuadas, entre las que por supuesto está desinfectarlo.
Formas de desinfectar el cepillo de dientes
Existen varias maneras de desinfectar el cepillo de dientes. En caso de enfermedad o infección, lo que hay que hacer es desecharlo inmediatamente para sustituirlo por otro.
Con dispositivos especiales
Ya existían antes, pero con la llegada del COVID-19 incluso han surgido nuevas alternativas o se han hecho más populares las que ya había. Por ejemplo, los portacepillos esterilizadores que son capaces de acabar con el 99,99 % de las bacterias.
Además, si te decides por uno de estos dispositivos ni siquiera tendrás que encargarte de secar el cepillo, pues él mismo se ocupa de hacerlo. Haciéndolo así, también está la ventaja de que no se utiliza ningún bactericida o agente químico que pueda ser malo para tu salud.
Otras alternativas
Aunque no son tan eficaces, hay algunas maneras que de momento pueden salvarte del apuro. Recuerda que en estos dos casos tendrías que secarlo concienzudamente después (más abajo te decimos cómo hacerlo).
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Enjuaga con abundante agua tu cepillo después de lavarte los dientes y sumérgelo en un vaso con enjuague bucal durante una hora o más.
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También es bueno enjuagar el cepillo bajo el grifo con agua hirviendo. Eso sí, cuando acabes ponlo bajo un chorro de agua fría, ya que si no las cerdas del cepillo perderían su forma.
Después de desinfectar: precauciones a la hora de guardar el cepillo de dientes
Una vez que hayas lavado y desinfectado tu cepillo de dientes, lo más conveniente es que lo seques a conciencia. Además, hay otras precauciones que debes tener en cuenta, ya que no podemos olvidar que el baño es un lugar húmedo, algo que favorece el crecimiento de hongos y bacterias.
Secarlo es muy sencillo: simplemente agarra el cepillo por su mango y dale vueltas de derecha a izquierda, expulsando toda el agua que puedas de él.
Cuando acabes de sacudirlo, coloca el cabezal hacia arriba para que así los restos de humedad se escurran hacia la parte del mango. Todo esto si lo desinfectas sin un dispositivo (si lo haces, él mismo se encargará del proceso).
Lejos del inodoro
Guarda tu cepillo lo más alejado posible del inodoro, ya que al descargar el sanitario es frecuente que se generen unos aerosoles que también pueden contener virus y bacterias. Para evitar que el cepillo entre en contacto con ellos, lo ideal es que cuando tires de la cadena la tapa del W.C. esté cerrada.
Esperamos haberte ayudado a conocer algunas formas de llevar a cabo una eficaz y total desinfección de tu cepillo de dientes. Recuerda que siempre es muy importante hacerlo con frecuencia, pero que en estos tiempos en los que el COVID-19 acecha, es totalmente imprescindible para evitar problemas.
No es nada difícil, sobre todo si te decides por un dispositivo que se encargue de hacer todo el trabajo por ti, eliminando toda posibilidad de bacterias y virus en tu cepillo.
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