El 16 de noviembre de 2010, la candidatura trasnacional de la Dieta Mediterránea logró el máximo reconocimiento de la Unesco, la división de la Organización de Naciones Unidas dedicada a la Educación, la Cultura y la Ciencia (United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization).
Los responsables de esta organización, que cuenta con 193 estados miembros,
valoraron la trayectoria de la Dieta Mediterránea, desde su nacimiento, hace 9.000 años, hasta la actualidad, destacando su influencia en el desarrollo de la tradición cultural de los países que la practican. Otro de los aspectos tenidos en cuenta son los beneficios de la alimentación mediterránea para el ser humano, aspecto contrastado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como su carácter sostenible, avalado por la Organización de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Una dieta, un aceite
A la hora de elaborar un perfil de la Dieta Mediterránea, existen diversos tipos de alimentos que destacan por su interés estratégico. Alimentos como las frutas, las verduras, las legumbres, hortalizas y los cereales tienen un gran peso, complementado con los pescados y un consumo moderado de carnes y lácteos. in embargo, es el Aceite de Oliva el ingrediente que vertebra toda la Dieta Mediterránea. Su uso como herramienta de cocinado (fritos, asados) tanto como su empleo en crudo, son dos pilares fundamentales para entender este régimen.
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