El Gobierno de Mariano Rajoy lleva ya más de cien días en funciones, con su capacidad limitada al despacho ordinario de los asuntos públicos y sin posibilidad de acción legislativa. Es una situación sin precedentes en casi 40 años: nunca pasaron más de 40 días entre unas elecciones y la formación de un nuevo Ejecutivo, destacan los analistas políticos.
El Partido Popular no puede investir a Rajoy sin ayuda, el PSOE rechaza formar con él una gran coalición y los vetos cruzados entre Podemos y Ciudadanos imposibilitan hasta ahora un acuerdo a tres con los socialistas
Si se cumple el plazo constitucional sin que se haya logrado investir a un nuevo jefe de Gobierno, España volverá a las urnas el 26 de junio y no habrá Ejecutivo al menos hasta septiembre.
¿Cómo se ha llegado a esta situación?
El Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy y el PSOE de Sánchez se mantuvieron como primera y segunda fuerza en las elecciones del 20 de diciembre, pero su hegemonía bipartidista acabó por la irrupción de los emergentes Podemos y Ciudadanos, que se convirtieron en la tercera y cuarta fuerza.
El PP no puede investir a Rajoy sin ayuda, el PSOE rechaza formar con él una gran coalición y los vetos cruzados entre Podemos y Ciudadanos imposibilitan hasta ahora un acuerdo a tres con el PSOE.
¿Quién tiene en el mes que resta la iniciativa política?
El líder socialista intentó ser investido en marzo, después de que Rajoy rechazara el encargo del rey Felipe VI de intentarlo por no ver opción de lograr el apoyo necesario. Selló un pacto con Ciudadanos, pero la suma de los diputados del PSOE y el partido liberal no es suficiente para la investidura y tanto el PP como Podemos se negaron a permitirle gobernar.
No logró ser investido, pero se situó en el centro de la escena política. "Hemos visto la resurrección de Pedro Sánchez", dice el politólogo Pablo Simón, profesor de la Universidad Carlos III. Ganó estatura presidencial y resurgió en un partido en el que el peor resultado electoral de su historia animaba a los críticos a moverle la silla. En torno a él se mueven ahora las fórmulas para la formación de Gobierno que tienen más posibilidades.
Los emergentes han accedido a sentarse en la misma mesa con los socialistas. Pero mientras Ciudadanos quiere que Podemos permita la investidura de Sánchez sobre el pacto sellado con ellos, Iglesias persigue una coalición de izquierdas con el PSOE
¿Cuáles son las opciones posibles?
El pacto del PSOE con Ciudadanos sigue estando sobre la mesa. "Todo acuerdo tiene que tener el sí de Ciudadanos", aseguró esta semana Sánchez. Su máxima aspiración es atraer a él a Podemos, pero ni el partido izquierdista de Pablo Iglesias ni el liberal quieren ir de la mano en un acuerdo y mucho menos en un Gobierno.
Los emergentes han accedido, sin embargo, a sentarse a la misma mesa con el PSOE, lo que ocurrirá la semana que viene. Pero mientras Ciudadanos quiere que Podemos permita la investidura de Sánchez sobre el pacto sellado con ellos, Iglesias persigue una coalición de izquierdas con el PSOE a la que Ciudadanos permita gobernar. "El gol, si se produce, será en el último minuto", dice el politólogo Pablo Simón, que ve opciones de que Podemos se avenga finalmente a permitir la investidura de Sánchez sobre el pacto con Ciudadanos.
¿Dónde está Mariano Rajoy?
El líder del partido más votado en las elecciones de diciembre y jefe del Ejecutivo en funciones perdió toda capacidad de iniciativa política cuando declinó el encargo del rey Felipe para intentar formar Gobierno. Ninguno de los otros tres partidos quiere negociar con él un Ejecutivo. Solo Ciudadanos deja la puerta abierta a un diálogo con el PP, pero bajo la condición de una retirada de Rajoy.
El líder del PP apuesta pues todas sus bazas a una repetición de los comicios. Él y su partido son los únicos a los que les interesa repetirlos. "Rajoy sabe que está en juego su superviviencia", dice Pablo Simón. Cuestionado en su propia formación -cada vez más voces piden una renovación-, su futuro pasa por repetir como presidente.
Prolongar el paréntesis en el que está España hasta septiembre agudizará la crisis económica. Y eso contando con que no se reediten los resultados de diciembre en unos nuevos comicios.
¿Cuáles son los riesgos de nuevas elecciones?
La incertidumbre política hace daño a una economía que aún está recuperándose de su peor crisis. España está dejando de ganar. Hay inversiones paralizadas en espera de ver qué ocurre.
En 2015 se incumplió sobradamente la meta de déficit pactada con Bruselas y habrá que hacer nuevos ajustes y seguramente renegociar el objetivo para este año. El Banco de España acaba de constatar un freno del crecimiento del PIB en el primer trimestre.
Prolongar el paréntesis en el que está España hasta septiembre agudizará las cosas. Y eso contando con que no se reediten los resultados de diciembre en unos nuevos comicios. Además está el riesgo de que la desilusión y el desencanto cundan entre los ciudadanos, entre los que el interés por la política creció notablemente en los últimos años, y aumente la abstención.
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