La Ruta del Vino de Rueda

La historia ha dejado un importante legado patrimonial en la Ruta del Vino de Rueda, que se refleja en antiguos templos mudéjares, conventos y monasterios o los castillos-fortalezas como el castillo de la Mota en Medina del Campo, que cuentan mil batallas libradas en campos de Castilla y la importancia político-económica de esta región en épocas anteriores, especialmente bajo la figura de Isabel La Católica. Medina del Campo, la conocida como La Villa a de las Ferias, goza de una excelente situación geográfica, enclavada en el corazón de la D.O Rueda.

Villa histórica y monumental, personajes como los Reyes Católicos, Santa Teresa, Bernal Díaz del Castillo, Simón Ruiz, San Juan de la Cruz, Fernando de Antequera o Cristóbal Colón entre otros muchos están ligados a Medina del Campo.Hay que visitar el Castillo de la Mota, el Palacio Real Testamentario de Isabel la Católica, lugar en el que vivió, testó y murió la Reina castellana, el Centro Huellas de Pasión, las Reales Carnicerías o el Museo de las Ferias.
La Seca está considerada la Cuna del Verdejo ya que aquí se inició su plantación de viñas en torno al s.XVI, posee un patrimonio histórico, cultural y etnográfico que ofrece posibilidades para satisfacer diversos perfiles de visitantes, especialmente los que deseen conocer y explorar su oferta enoturística. Entre su oferta cultural y artística, destaca la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, obra de Gil de Hontañón de mediados del s.XVI, con piezas maestras en su interior.
“La Giralda” de Castilla
La iglesia de los Santos Juanes en Nava del Rey es conocida como “la Giralda de Castilla” por el gran parecido de su enorme torre con la catedral sevillana. En su interior destaca el retablo mayor con relieves de la vida de San Juan Bautista y San Juan Evangelista. Recorriendo la localidad por sus amplias calles –algunas porticadas– se puede admirar su esplendoroso pasado, sobre todo en las casas nobiliarias de las familias más pudientes de los siglos XVIII y XIX que jalonan el casco antiguo.
Olmedo, que debe su nombre a la abundancia de olmos que existían en su término, cuenta con el Parque Temático del Mudéjar de Castilla y León, un espacio de ocio de casi 15.000 metros cuadrados en los que se distribuyen veintiuna réplicas arquitectónicas a escala del mudéjar castellano y leonés. Pero si por algo es conocido Olmedo universalmente es por la obra de Lope de Vega “El caballero de Olmedo”.

En la plaza de San Julián se ubica el Palacio Caballero de Olmedo, que ofrece un viaje en el tiempo a través de una visita lúdica, sensorial y emocional de Castilla, Olmedo, el Siglo de Oro, el teatro y Lope de Vega.

Situada junto al Duero y en un nudo de comunicaciones, Tordesillas es un lugar privilegiado lleno de historia, arte y tradición. Aquí se firmó el célebre Tratado de Tordesillas en 1494 entre Castilla y Portugal durante el reinado de los Reyes Católicos que definió el reparto del Nuevo Mundo entre estos dos países. Y también Tordesillas acogió en el año 1509, a la reina Juana I de Castilla, y durante medio siglo estuvo allí recluida.

La villa, declarada Conjunto Histórico-Artístico, ofrece museos y edificios como el Real Monasterio de Santa Clara, antiguo palacio real y uno de los mejores ejemplares de arte mudéjar en Castilla, las Casas del Tratado, la iglesia de San Antolín, convertida en museo de arte sacro, el Museo del Encaje, las iglesias de Santa María y de San Pedro, la Plaza Mayor y el majestuoso puente medieval.

Medina del Campo reúne a las figuras de Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz en la exposición "El Encuentro", que llenará de misticismo el Museo Villa de las Ferias hasta el 14 de diciembre.

Gastronomía

Repostería artesana, embutidos y jamones ibéricos, pan artesanal, quesos de leche cruda, hojuelas y bizcochos, pistachos, langostinos... son solo algunos de los productos que se elaboran con el cariño del trabajo personal en las tierras que atraviesa la Ruta del Vino de Rueda. Aquí es imprescindible probar el lechazo asado con Indicación Geográfica Protegida (IGP) o el cochinillo, ambos asados en horno de leña, las lentejas de La Armuñas, los garbanzos de Fuentesaúco o las setas y hongos que nos regala el otoño.

También hay que degustar la selección de quesos elaborados a partir de leche de vaca, las cuajadas o el requesón, tan naturales como sabrosos. La repostería tradicional, vinculada con frecuencia a viejos conventos, endulzará el camino.

Estas tierras que estamos recorriendo tienen orígenes vitivinícolas fijados en el siglo XI y, desde entonces hasta hoy, el cuidado de la vid y la elaboración de vino la han dotado de una cultura y tradición que se ve reflejada en todos los aspectos de su personalidad, desde sus gentes a sus manifestaciones artísticas, sin olvidar, por supuesto, la gastronomía, que adquiere un papel protagonista.

Tras años de trabajo por el cuidado y protección de la uva Verdejo, la D.O Rueda toma forma como tal en 1980, siendo la primera Denominación de Origen de Castilla y León en recibir este reconocimiento. Desde entonces los vinos blancos de Rueda han obtenido una importante fama internacional.