La Venta Melchor

Así que en esas vueltas que das en la cama amaneciendo, debido a la canícula estival, me he puesto a pensar lo mediatizado que se puede sentir uno cuando se apasiona por un tema, y de repente me he puesto a pensar en las ofertas gastronómicas que me brindaban mis progenitores.

Veréis, mi padre era transportista y pasaba mucho tiempo fuera de casa, y cuando volvía, agasajaba a mi madre con paseos gastronómicos, ahora se, de donde me viene mi pasión por el papeo. Mi OPA, -que así le llamaba-, era muy dado de comer en esas ventas maravillosas que habían en las carreteras: "Los camioneros eran unos estupendos críticos gastronómicos"… ¿Quien no se ha parado a comer en la carretera, en una venta donde había muchos camiones? Es una garantíia de que en ese lugar,  se comía divinamente. Volviendo a mi historia, mi Opa nos llevaba a m madre y a mí, y fijaros me pongo de sujeto principal por una razon, era el pequeño y era de obligado cumplimiento cargar conmigo, así de esa forma, conocíamos esas ventas alrededor de la provincia de Cádiz. De ahi viene el nombre de “Mis Paseos Gastronómicos” en mi sección del periódico “EuroMundo Global”·

Hoy me voy a detener en el “Colorao Venta Melchor”, donde hay un restaurante que con los nuevos años, ahora se llama VENTA MELCHOR  (p’a los gaditanos el Colorao) En esos años era una parada obligatoria entre Cadiz y Algeciras, allí el niño, cogía  unos cólicos cuasi misereres de la pecha de lomo en manteca colorá que se comía y carne embuchá que quiere decir que era una carne convertida en embutido para que durara mas tiempo; solían darla en bocadillos, con su toque de gotas de limón, que no estaban los tiempos para filigranas culinarias; pues bien, en estos tiempos que corren, quien les iba a decir a ese matrimonio de Conil, que quiero apostillar que no entendía lo que hablaban, ya que los colinenses aparte de tener un pueblo con muchas cuestas, tienen un andaluz muy sui géneris, iban a estar publicándose en la redes.

Historia de la Venta Melchor (contada por sus actuales propietarios)

En el año 1960, mientras se iniciaban los trabajos de la presa de Assuán, se creaba en el Colorado, a pie de la carretera N-340, la Venta Melchor, fundada por mis padres, Joaquina y Melchor, para alivio y descanso de viajeros. 
La privilegiada situación en el centro de la Huerta de Conil, y la cercanía a las aguas de la Janda, propició una cocina tradicional, casera y familiar, ligada a la cuchara, con platos de verduras y caza autóctonas y pescados del favorecido litoral.
La herencia paterna del "buen hacer" y el gusto por la cocina hogareña, ha marcado la actualidad de La Venta Melchor, donde Petri, dirige una cocina que sin abandonar la tradición, oferta platos actuales con influencias más allá del entorno conileño, así como creaciones propias que le han hecho merecedores de distintos galardones gastronómicos. 
La Venta Melchor, es en la actualidad, la referencia culinaria en la zona de la Janda, donde se puede degustar desde unos alcauciles con habas y chícharos de temporada, hasta el premiado V Sinfonía de Atún de Almadraba, abarcando un amplio espectro gastronómico que se ajusta a los excepcionales productos que ofrece la Huerta y el Litoral de Conil a lo largo de todo el año. 
Todo ello regado con una bodega adecuada a la cocina y con casi todas las referencias de vinos locales (D.O Jerez-Xérèz-Sherry y Vinos de Indicación Geográfica Protegida "Tierra de Cádiz") y nacionales.
Por favor a todos los que os habéis parado a leer esto, cuando paséis por Conil, muy cerca de Chiclana, es parada obligatoria, y después pararéis en la Barca Vejer pero eso será otro día y como siempre digo, ¡¡que aproveche!!