Sanz, abogado penalista: "Las injurias a Carrasco pueden costar hasta tres años de cárcel"

Las personas que vierten comentarios que hacen apología del odio a grupos por su ideología se enfrentan a penas de hasta 3 años de cárcel.

La polémica sobre los comentarios ofensivos que se vierten en redes sociales ha vuelto a poner sobre la mesa el debate. ¿En qué momento la libertad de expresión se convierte en injuria? ¿A qué penas se enfrentan los que insultan o amenazan en twitter, como ha ocurrido tras el asesinato de Isabel Carrasco?  “La regulación sobre las injurias en redes sociales debería ser igual que la que se hace en la prensa”, afirma Ignacio Sanz, abogado penalista. “Cuando se insulta a alguien, se está dañando su honor. Es mayor el delito según la gravedad y la repercusión que tenga. Si yo injurio a una persona en una conversación entre dos, no tiene mucha relevancia. Pero si lo hago en público o en un medio de difusión que sirve de amplificador, el daño es mayor”, explica.

(Te interesa leer: "Twitter debería borrar los comentarios que atenten contra el honor")

Sanz destaca que insultar puede ser falta o delito. Y argumenta: “Una cosa es insultar a alguien y otra insultarlo en público por su ideología; en este último caso se está insultando a un grupo. Ahí estaríamos hablando de delito”. El primero no deja antecedentes penales, mientras que el segundo sí. Una persona que lo comete, se enfrentaría a una pena de prisión de entre 1 y 3 años, y multas de 6 a 12 meses.

[Quizá te interese: Touriño, abogado especialista en Internet: "Twitter debería borrar los comentarios que atenten contra el derecho al honor"]

Cuando hablamos de los comentarios ofensivos en Twitter por la muerte de Isabel Carrasco, Sanz remite al artículo 510 del Código Penal. Este artículo se refiere a la provocación y a la apología del odio y violencia contra grupos por motivos ideológicos. “Estos comentarios son más graves que una injuria, porque no solo hay un daño al honor, sino que se está haciendo daño a toda la sociedad difundiendo mensajes de odio”.  El autor podría enfrentarse, según explica Sanz, a una pena de prisión de hasta 3 años. Además, está obligado a rectificar públicamente y a borrar los comentarios del delito.

¿Qué comentarios son más culpables que otros?

“Alguien que jalea una opinión que difunde el odio hacia un grupo está cometiendo un delito similar a alguien que hace apología del Holocausto”, opina Sanz. En este último caso, Twitter restringe desde enero de 2012 los contenidos pro-nazis, pero solo en Francia y Alemania -donde hacer apología del Holocausto está penado con cárcel-. Así lo anunció la red social cuando la compañía decidió expandirse a países con diferentes ideas sobre los límites de la libertad de expresión: “Como continuamos creciendo internacionalmente, entraremos en países que tienen diferentes ideas sobre los límites de la libertad de expresión. Algunas difieren tanto de nuestras ideas que no seremos capaces de existir allí. Otros son similares, pero por razones históricas o culturales restringen ciertos tipos de contenido, como Francia o Alemania, que prohíben el contenido pro-nazi”.

Sanz determina que la gravedad del delito varía si esa persona es relevante en la red social o no. “No es lo mismo que injurie una persona que solo tiene 10 seguidores que una que tiene 10 millones. En este último caso, la injuria tendrá más repercusión y por tanto el delito será mayor”, explica. ¿Y qué pasa con la gente que retwittea o le da a ‘favorito’? Explica que, en este caso, rastrear todos los perfiles es más complicado, aunque opina que también debería castigarse, “porque están contribuyendo a que la injuria se difunda”.

Cuando le preguntamos qué tono deben tener los comentarios para que sean delito, responde: "Queda a decisión del juez interpretarlo, pero todos sabemos cuándo un comentario va a hacer daño, ya sea sarcástico o directo".

Fuente: laifnormacion.com - Inés Vila  - 14/05/14