La marcha, convocada por el colectivo Acción Ecológica, reunió a 30.000 personas, según la Policía, y se desarrolló desde la plaza de Italia hasta la de la Ciudadanía, junto al Palacio de la Moneda. El recorrido transcurrió mayoritariamente sin incidentes, aunque efectivos antidisturbios de los Carabineros arremetieron con mangueras y gases lacrimógenos contra un grupo de manifestantes. Además, alrededor de una treintena de jóvenes fueron dispersados posteriormente tras negarse a abandonar el lugar de la marcha. La concentración concluyó con al menos 42 jóvenes detenidos, según un balance recogido por el periódico local ´El Mercurio´. La central hidroeléctrica de HidroAysén significará la construcción de cinco presas. La iniciativa ha levantado críticas de grupos ecologistas en todo el país y las protestas se extendieron este viernes por varias ciudades de Chile como Iquique, La Serena, Concepción, Chillán, Temuco y Valdivia. También se registraron incidentes en la ciudad de Valparaíso, en el centro del país sudamericano. Allí, las autoridades no concedieron el permiso para que se celebrase una manifestación, lo que no impidió que unas 1.500 personas se uniesen en una concentración. Las fuerzas de seguridad arremetieron contra esta marcha cuando se encontraba a pocos metros del Congreso, final del recorrido inicialmente fijado.