En el certamen tomaron parte 30 barmans de 8 comunidades autónomas. El jurado valoró la actividad de cada participante puntuando el estilo, la técnica y la forma de tirar la cerveza, el acabado, cremosidad de la espuma y limpieza, así como la presentación y la exposición sobre las características del concurso y el servicio.
Allí han sido evaluados por un jurado de expertos que ha puntuado su destreza tanto en grifo como en botella, así como sus conocimientos cerveceros.
Los finalistas recibieron un premio de su peso en cerveza y un diploma acreditativo de su clasificación, mientras que la dotación económica para el campeón fue de 1.000 euros y para el subcampeón de 600 euros.
Francisco Calamonte, barmans del restaurante “La Centinela”, de Montijo (Badajoz), de 26 años, puede llegar a tirar 500 cervezas al día, según indicó tras ser proclamado campeón. Señaló, además, que aunque es difícil mantener el nivel en todas, siempre intenta pensar en el cliente que tiene delante y atenderle con una sonrisa.