Los estudiantes chilenos rompen el diálogo con el Gobierno de Piñera

Entre tanto, el ministro de Educación de ese país, Felipe Bulnes, señaló que el Gobierno "no cree que una política educacional correcta sea darle gratuidad a los ricos, que los pobres subsidien a los ricos".

Los estudiantes chilenos rompieron el diálogo que sostenían con el Gobierno para destrabar el conflicto estudiantil y le acusaron de "intransigente" y de no garantizar la gratuidad de la educación, uno de los temas principales que debatían en esta cita.

"El Gobierno no está garantizando la educación como derecho universal, sino que sólo para unos pocos", enfatizó la emblemática líder de los jóvenes, Camila Vallejo, tras el término de una reunión de más de tres horas, la segunda que mantenían con el ministro de Educación, Felipe Bulnes.

Una educación pública gratuita y de calidad ha sido la demanda central de las movilizaciones estudiantiles que desde mayo se desarrollan en Chile, donde el Estado subvenciona parte de la educación privada.

Vallejo, presidenta de la Federación de Estudiantes de Chile (FECh), que agrupa a los alumnos de la Universidad de Chile, aseguró que "lamentablemente en el Gobierno no hay disposición real a construir un sistema nacional de educación pública, gratuita y de calidad para todos".

La dirigente explicó a los periodistas que los dirigentes estudiantiles han dado muchas señales de apertura "y a estas alturas" esperaban "que el Gobierno pudiera en el fondo responder de buena manera".

El pasado sábado el presidente Sebastián Piñera afirmó que el país no puede ofrecer un sistema educativo totalmente gratuito como demandan las organizaciones estudiantiles.

"El Gobierno no ha asumido la causa de educación gratuita por dos razones: primero, porque Chile no está posibilitado de alcanzar esa meta" y "en segundo lugar, porque no es justo que con los impuestos que pagan los más pobres de nuestro país estemos financiando la educación de los más ricos", dijo entonces el mandatario.

Vallejo señaló que este sábado los jóvenes reunidos en la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), que reúne a alumnos de 30 universidades tradicionales, decidirán si continúan las negociaciones con el Ejecutivo.

Sin embargo, la dirigente aseguró que la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones) y la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (Aces) se retiraron de la mesa de diálogo enfatizando su descontento con la propuesta del Gobierno.

En esa línea, Alfredo Vielma, vocero de la Aces dijo que "el Gobierno mostró hoy su postura intransigente. No quiere ceder respecto a la postura de educación gratuita que era lo que pedíamos y por eso nos bajamos de esta mesa y le transferimos a la sociedad la responsabilidad de solucionar este conflicto".

En tanto, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Arturo Prat de Iquique, David Urrea, afirmó que los estudiantes están decepcionado de cómo ha actuado el Ejecutivo.

"En cinco meses, en donde nosotros hemos construido un documento, hemos sufrido la muerte de un estudiante, hemos decidido terminar el primer semestre y desalojado tomas, el Gobierno no ha cedido en nada", añadió Urrea.

Los estudiantes universitarios y de secundaria, que han realizado en estos meses cerca de 40 paros y manifestaciones públicas, muchas de las cuales han derivado en disturbios, se reunieron el jueves pasado en una primera cita con el ministro Bulnes para tratar de encontrar soluciones al conflicto.

El movimiento estudiantil aceptó el diálogo sin detener las movilizaciones que mañana volverán a repetir en todo Chile, lo que ha disgustado al Gobierno, que considera primordial el regreso a clases.

"Gratuidad sólo para los alumnos más vulnerables"

Por su parte el ministro de Educación de Chile, Felipe Bulnes, ha advertido de que el Gobierno no aceptará la propuesta de gratuidad de la educación para todos los alumnos, al tiempo que ha criticado la decisión de los estudiantes de suspender las negociaciones por esta cuestión.

En una rueda de prensa que ha ofrecido al término de la segunda reunión con los estudiantes, ha explicado que éstos han amenazado con romper las negociaciones porque el Gobierno se ha negado a aceptar su propuesta, pese a que ha aceptado la gratuidad para "los alumnos más vulnerables".

En este sentido, ha indicado que la intención del Gobierno es "focalizar la gratuidad", de modo que beneficie solamente a aquellos que realmente no pueden costearse los estudios. "No creemos que una política educacional correcta sea darle gratuidad a los ricos, que los pobres subsidien a los ricos", ha agregado.

Bulnes ha recordado que el Ejecutivo ya ha adoptado medidas que evidencian su buena voluntad, tales como aumentar un 15 por ciento el presupuesto para educación superior e incrementar el número de becas para familias de clase media y baja "aliviando su mochila para poder pagar la educación".

En este contexto, el ministro ha criticado la decisión de los estudiantes secundarios y universitarios de romper el diálogo, al tiempo que les ha recordado que sus decisiones afectan a un colectivo más amplio. "También hay que pensar en los centros de formación técnica, en los institutos profesionales y en las universidades no representadas", ha subrayado.

Así, ha instado a los estudiantes a volver a la mesa de negociaciones. "Estamos expectantes por si finalmente se recapacita", ha confesado. Si bien, ha indicado que "trabajar bajo la lógica del todo o nada no nos va a ayudar a progresar", por lo que ha solicitado a los alumnos una flexibilización de su postura.

A pesar de este fracaso, Bulnes ha confirmado que la comisión de expertos en educación formada por el Gobierno continúa analizando una posible reforma del sistema, según informa la edición digital del diario 'El Mercurio'.