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CASO GÜRTEL

Camps dimite como president del Consell y del PPCV y A. Fabra será su sucesor

Mariano Rajoy resolvió sin ceder la crisis final con Francisco Camps

miércoles 22 de octubre de 2014, 11:21h
Rita Barberá, afectada, en el momento del anuncio de la dimisión de Camps
Rita Barberá, afectada, en el momento del anuncio de la dimisión de Camps

Alberto Fabra, alcalde de Castellón, es el nuevo lider del PP en Comunidad Valenciana y el sucesor de Francisco Camps en la Generalitat tras una dimisión forzada por la causa de los trajes que ha provocado una larga crisis de dos años. Francisco Camps ha anunciado hoy su dimisión como president de la Generalitat y como presidente del PP valenciano, cargos en los que será sustituido por el alcalde de Castellón, Alberto Fabra, que ha sido elegido por aclamación por la Junta Directiva Regional de este partido.


Camps ha anunciado su dimisión como jefe del Consell en una comparecencia sin preguntas en el Palau de la Generalitat, cinco días después de haber sido procesado en la llamada "causa de los trajes" del caso Gürtel por un supuesto delito de cohecho pasivo impropio, y rodeado de sus consellers, de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y del coordinador de Justicia del PP, Federico Trillo.

El anuncio de dimisión se ha producido el mismo día en que el exvicepresidente del Consell Victor Campos y el exjefe de gabinete de la Conselleria de Turismo y actual jefe de protocolo de la Diputación de Valencia, Rafael Betoret, han aceptado su culpabilidad y el pago de la multa por recibir regalos de la trama Gürtel.

Así, Camps y el exsecretario general del PPCV Ricardo Costa son los dos únicos imputados en la "causa de los trajes" que no han aceptado su culpabilidad, por lo que se mantiene la celebración del juicio oral.

Durante su comparecencia ante decenas de periodistas, Camps se ha declarado "completamente inocente" y ha arremetido contra el "sistema brutal" que ha llevado la "falsa" imputación de una investigación judicial de la que, según ha dicho, se demostrará su inconsistencia porque no ha encontrado ni encontrará en él "ni un euro ni un bien más" de los que ha declarado que tiene.

Camps, quien ha defendido la inocencia del resto de procesados en su misma causa ha manifestado que a partir de ahora está "liberado" para defenderse "donde corresponda de estas infamias y estas insidias" que le han llevado a tomar esta decisión, y a marcharse de la Generalitat, algo que hace "con dignidad, orgullo y honestidad".

Fabra ha anunciado que mantendrá la composición tanto del actual Consell como de la dirección del PPCV y del grupo parlamentario porque "con ellos se puede llegar muy lejos", ha reconocido que el de hoy es "un día complicado en lo personal y en lo político", y ha calificado a Camps de "un amigo a nivel personal y un referente en lo político, un gran presidente de partido y de la Generalitat".

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado a través de un comunicado que la dimisión de Camps es "un ejercicio de generosidad y de responsabilidad" que "contribuye a mejorar la imagen y el prestigio de las instituciones" valencianas y españolas.

Rajoy ha señalado que el president "forma parte de los grandes activos" del Partido Popular y ha subrayado que "ha sido, es y será un extraordinario militante del PP y un gran amigo".

Al margen de su declaración oficial, fuentes del PP han informado a EFE de que el presidente de este partido habló ayer por la tarde con Francisco Camps y le dijo que su elección estaba entre "la deshonra" de ser un presidente autonómico con condena o renunciar al cargo.

Camps también ha recibido el apoyo de numerosos dirigentes de su partido, como los vicesecretarios del PP Esteban González Pons y Javier Arenas, y el presidente del PP cántabro, Ignacio Diego.

El coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, ha asegurado que la dimisión de Camps es "un paso más de una supuesta trama para la financiación de un partido", en alusión al PP, y se ha mostrado convencido de que esto "no acabará aquí".

Por su parte, desde el PSPV su secretario general, Jorge Alarte, ha anunciado que facilitará la investidura de Alberto Fabra como nuevo presidente de la Generalitat, para lo cual no presentará candidato, pero ha advertido de que cambiar a las personas sin cambiar las políticas "no servirá de nada".

También la portavoz adjunta de Compromis en Les Corts, Mónica Oltra, ha opinado que Camps "ha perdido la oportunidad de irse con dignidad, pidiendo perdón al pueblo valenciano".

 

Punto final para la causa de los trajes -y efervescencia en Twitter- con la dimisión de Francisco Camps que nunca figuró en sus planes. El presidente de la Generalitat Valenciana sopesó reconocer un delito de cohecho, pagar la multa y continuar. Al conocer Mariano Rajoy que esa era la última decisión intervino para decirle de forma muy precisa que el dilema final estaba entre "la deshonra" de convertirse en presidente con condena o dimitir y renunciar a su cargo.

Rajoy, tanto ante las presiones en su momento de Francisco Álvarez-Cascos -actual presidente de Asturias en minoría tras abandonar el PP-, como las de Francisco Camps, mantuvo el mismo discurso de exigencia ética y regeneración política. En los cuarteles generales del PP, donde tras la tormenta con Cascos se vivió con ansiedad el largo culebrón político en torno a la causa de los trajes, se asistió con impaciencia contenida a las horas finales de la era Camps.

Indudablemente Valencia ha sido un campo minado de luchas personales entre dos sectores del PP -zaplanistas y campistas-. Posteriormente se asistió al duelo femenino con el choque de María Teresa Fernández de la Vega y Rita Barberá. Posteriormente fue la controversia con el clan familiar de Leire Pajín en Benidorm. Y finalmente al choque entre PSOE y PP. Desde que comenzó la polémica en torno a unos trajes cuyas facturas nunca aparecieron y que habría sido la puerta para lograr favores políticos, sucedió de todo con historia de sastre enredando, dinero cogido de la caja de la farmacia, y continuo cruce de declaraciones que han convertido en tórrido el clima político de la Comunidad Valenciana.

En la última deriva de esta crisis, Rajoy mostró su disgusto por la presencia de imputados en las listas, respetó las decisiones del PP de Valencia, y no dudó en apoyar la campaña de Camps. Pero a la vez advirtió a Camps que aceptaba su candidatura, que respetaría su triunfo, pero que no estaba dispuesto a tolerar que se sentara en el banquillo como presidente si un día era imputado pese a proclamar su inocencia.

Todo lo previsible sucedió. Rajoy no podía intervenir y sólo le quedó el recurso de una última llamada telefónica cuando supo que Camps tenía intenciones muy distintas a lo hablado antes de las elecciones. El martes por la mañana Camps pensaba pagar la multa y continuar. Posteriormente la firme llamada de Rajoy que le advirtió del calvario que le esperaba como presidente condenado le hizo recapacitar. La lección final de todo ello, que Camps nunca comprendió ni aceptó, es tan simple como la de que los errores en política se pagan, y muy caros. Camps finalmente lo comprobó, y lo asumió

El comunicado del desenlace

Para comprender mejor la personalidad de Rajoy, y su forma de actuar sin dobleces en esta crisis, pese a los cuchillos afilados de unos y otros con la crítica del estratega del puro, es interesante la lectura de su comunicado sobre la dimisión de Camps. Rajoy no tuvo más que añadir a las palabras de Camps en su conferencia de prensa, pero sí quiso que la opinión pública conociera su opinión a nivel personal y como líder del PP y de la oposición.

EL TEXTO DEL COMUNICADO OFICIAL DEL PP

“El presidente de la Generalitat de Valencia, Francisco Camps, me ha trasladado su decisión de presentar la dimisión para preservar la imagen y el prestigio de la Generalitat Valenciana. Es una decisión muy dura, que Francisco Camps ha adoptado pensando en el beneficio de las instituciones y de los ciudadanos de su comunidad.

La decisión que ha adoptado Francisco Camps no prejuzga en absoluto su presunción de inocencia, ni menoscaba su ejecutoria intachable al frente de la Generalitat que los valencianos acaban de revalidar democráticamente.

Su renuncia no empaña ni contradice la opinión que siempre he tenido de Francisco Camps y su honorabilidad; opinión que claramente comparten la mayoría de valencianos, como se acaba de poner de manifiesto en las elecciones del pasado mes de mayo. Antes al contrario, creo que supone un ejercicio de responsabilidad y de ejemplaridad políticas que le ennoblecen.
Por ello, como presidente del Partido Popular, quiero reiterar el aprecio y el respeto por su persona; ha sido, es y será un extraordinario militante del PP y además un gran amigo. Quiero agradecer la labor que ha desarrollado en Valencia durante todos estos años que ya forma parte de los grandes activos de nuestra formación política y quiero por último, reconocer públicamente su gesto de hoy (miércoles) porque su ejercicio de generosidad y responsabilidad contribuye a mejorar la imagen y el prestigio de las instituciones en la Comunidad de Valencia y en toda España”.

 

 

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