El Gobierno peruano otorga gran importancia a la protección y recuperación de su patrimonio cultural. En palabras de Óscar Barrenechea, cónsul de Perú, la repatriación de todos los objetos exportados a Sevilla en la Exposición de 1929 "es un proceso que se ha iniciado con el apoyo de diversas instituciones y que forma parte del compromiso de la política exterior de Perú para recuperar, conservar y repatriar los objetos del patrimonio cultural".
Tras ocho décadas de su traslado a España, el cráneo perteneciente a un varón joven de unos 30 años, ha podido ser estudiado durante un año por Jesús Ambrosiani, profesor del Departamento de Anatomía de la Universidad de Sevilla, para quien "lo más interesante desde el punto de vista antropológico ha sido buscar si existe algún argumento que determine si procede de la región andina". El estudio anatómico ha aportado datos importantes, como la presencia de un diente supernumerario; una lesión en la parte anterior de los maxilares y un hueso en la parte posterior del cráneo. En palabras de Ambrosiani "parece que se trata de un cráneo procedente de la región peruana andina, aunque todavía se encuentra en estudio para llegar a las conclusiones definitivas".