Según Karina Freire, de la Asociación Marplatense de Derechos a la Igualdad (AMADI), la ciudad está viviendo “una doble valorización”, pues por un lado sigue siendo “un lugar turístico por excelencia”, y por otro, “hay una gran aceptación del combo social, que nos incluye”.
Freire agregó que “los gays estamos de moda” y la entidad que encabeza recibe ahora más consultas a través de su web de turistas que preguntan dónde pueden alojarse o a qué boliche ir.
Sin embargo, es el perfil económico de la comunidad lo que hizo que la oferta se agrande, pues sus integrantes en general poseen un buen poder adquisitivo, son amantes de la moda, vienen en grupo o en pareja y no tienen hijos a su cargo.
Según declaraciones de Pablo De León, presidente de la Cámara de Comercio Gay Lésbica de Argentina (CCGLAR), existe “un gran interés comercial por instalarse en Mar del Plata”.
De León, quien también es socio gerente de Gmaps, una organización que elabora rutas turísticas para la comunidad, dijo que CCGLAR calcula en un 15% el total de turistas que integran la comunidad.
Mar del Plata también resulta un destino atractivo para extranjeros, según una encuesta de la Cámara.
“Les dimos a elegir entre una lista de ciudades. El 26% de los mexicanos eligieron La Feliz, que casi supera a Buenos Aires como punto turístico gay. Para los brasileños, Mardel está en tercer lugar, después de Capital y Bariloche, porque les encanta esquiar”, señala De León.