En entrevista con Notimex, Romero Montiel destacó que “los avances sociales, concretamente la ley que permite los matrimonios entre personas del mismo sexo, así como la política del gobierno local, han abierto grandes posibilidades para este nicho de mercado”, uno de los más atractivos del sector, pero que no ha sido explotado en todo su potencial en la capital mexicana.
Según el funcionario, las estadísticas recabadas por su oficina en naciones como Estados Unidos y Canadá, indican que el llamado “pink-market” está valorado en más de 560 millones de dólares, pues un turista gay reditúa 1.166 dólares promedio por persona cada vez que sale de vacaciones, superior a los 627 que consume como promedio un heterosexual.
Romero Montiel comentó que en los seis meses de existencia de su dependencia se han realizado tres eventos fundamentales para promover la imagen de la ciudad de México como destino abierto a la diversidad sexual: “la luna de miel a la primera pareja gay que contrajo matrimonio en Argentina, participamos en la Feria Internacional de las Américas y organizamos el Primer Congreso de Turismo LGBT para generar un acercamiento con los empresarios interesados”.
Adelantó que para 2011 impulsará más acciones que posicionen a la capital mexicana como “gay friendly”, ya que “en más del 90% de los casos es el principal factor que se toma en cuenta para elegir un destino turístico” por esta comunidad, y explicó que esa declaración engloba el conocimiento de reglas y líneas básicas de comunicación entre los prestadores de servicios y los consumidores, así como un trato de igualdad y de respeto a la diversidad.
“No se trata de que el negocio ponga una bandera del arcoiris y ya, los empleados deben saber cómo tratar a los clientes gay, cubrir sus necesidades específicas y crear paquetes turísticos dirigidos a ellos”, aclaró.
El objetivo a largo plazo, continuó, es “convertir a la ciudad de México en un destino LGBT a la altura de San Francisco, Toronto o Buenos Aires”, los cuales ya se han posicionado como íconos de la apertura a la diversidad sexual, atrayendo gran parte del mercado.
Ejemplificó con el caso argentino, donde “tras la aprobación del matrimonio entre las personas del mismo sexo a nivel federal, el turismo gay pasó de ser 18% del total en 2008, a 21% en 2010”.
De acuerdo con las declaraciones del funcionario mexicano, el objetivo de la oficina que encabeza es atraer los mercados de Estados Unidos y Canadá, los más grandes del mundo, y de Latinoamérica, en el que subrayó la importancia de convertirse en una opción para sus connacionales que, según informó, conforman el 10% de la población total del país.
Entre las acciones previstas por la Oficina de Turismo Lésbico-Gay Bisexual y Transexual del Distrito Federal figura la creación de “productos dirigidos a la comunidad gay que rescaten nuestras tradiciones mexicanas”, y agregó que “así como en otros lugares existe el Halloween week, aquí buscaremos crear un producto que recupere nuestro Día de Muertos especialmente diseñado para los turistas LGBT”.
En el ámbito empresarial, la oficina a cargo de Romero Montiel intentará estructurar un programa de capacitación para los empleados de aquellos negocios que deseen integrarse al proyecto, con el fin de proporcionar servicios de óptima calidad para todos.
Asimismo, Romero Montiel destacó la importancia de establecer mecanismos y reglamentaciones que permitan emitir una certificación oficial de la Secretaría de Turismo del Distrito Federal para aquellos negocios que cumplan los requisitos mínimos para promocionarse como “gay friendly”.
“El turista gay es tanto o más exigente que el heterosexual, fácilmente descubrirá un engaño”, enfatizó, y agregó que la certificación permitirá controlar mejor los estándares de calidad.
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