El Gobierno venezolano condenó las declaraciones del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, contra la Ley Habilitante aprobada por la Asamblea Nacional en diciembre y calificó las mismas de "bochornosas" y "un acto de injerencia y agresión contra las instituciones y la democracia del país".
Insulza expresó su preocupación por la concesión de plenos poderes al presidente Hugo Chávez a través de la aprobación de la Ley Habilitante, que le permitirá gobernar sin el apoyo de la Asamblea Nacional durante 18 meses.
"Son un conjunto de leyes que se dictan al final, cuando está a punto de cambiar la mayoría parlamentaria, con la idea de que después no se podrán dictar. La Habilitante afecta de hecho a las capacidades de actuación del próximo Congreso", dijo Insulza.
El Gobierno de Venezuela afirmó que el ataque constituye "un nuevo, abusivo y oportunista acto de injerencia que desprestigia aún más al secretario general de la OEA". Insulza aseguró asimismo el viernes que la Ley Habilitante "viola el espíritu y la letra de la Carta Democrática Interamericana". En este sentido, argumentó que no cree que un "Congreso que se va pueda atarle las manos al Congreso que llega".
Venezuela criticó que las declaraciones de Insulza se realizasen un día después de las del subsecretario adjunto de EEUU para América Latina, Arturo Valenzuela, quien arremetió el jueves contra la Ley Habilitante al decir que la medida es "antidemocrática", porque "viola la Carta Interamericana".
Según Caracas, el hecho "prolonga el triste papel de la Secretaría General de la OEA como correa de transmisión de la política de intervención y dominación estadounidense sobre el continente", destacó el texto.
Asimismo, el Gobierno venezolano informó de que no permitirá que la OEA actúe como una "capitanía general del Departamento de Estado para imponer una agenda de agresión contra las instituciones y la democracia venezolanas, que ya tiene innegables precedentes en la historia reciente".
La normativa venezolana aprobada el 17 de diciembre por el Parlamento que en 2005 fue escogido democráticamente por el pueblo venezolano, está amparada por la Constitución vigente en Venezuela desde 1999. Al ser aprobada la Ley, la diputada Cilia Flores, quien para ese momento era presidenta de la Asamblea Nacional, explicó que la Constitución de su país establece, en el articulo 203, la sanción de Leyes Habilitantes por parte del Parlamento.
La Carta Magna venezolana, en su artículo 203, establece: "Son leyes habilitantes las sancionadas por la Asamblea Nacional por las tres quintas partes de sus integrantes, a fin de establecer las directrices, propósitos y el marco de las materias que se delegan al Presidente o Presidenta de la República, con rango y valor de ley".
El embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, rechazó también las declaraciones de Insulza y aseguró que Insulza es el "máximo líder de la oposición venezolana" y "un director por encargo" de una campaña de desprestigio hacia Venezuela. "Chávez lo tiene loco, de repente atiende sus propios proyectos y a las presiones insufribles o irresistibles del Imperio pero también de los think tanks estadounidenses", añadió.
Chaderton agregó que Insulza entorpece a propósito la relación del organismo con Venezuela, "mientras, no se expresa sobre unos cuantos países latinoamericanos que tienen problemas de de-mocracia y funcionamiento muchísimo más serios que los que tenemos nosotros", apostilló.
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