El pasado 15 de octubre, el Hotel Áurea Palacio de Sober (Lugo) acogió una jornada de análisis y reflexión bajo el título “La sostenibilidad del turismo en Galicia: los riesgos de la turismofobia”, organizada por la Unión de Consumidores de Galicia (UCGAL) y la Confederación ConsumES, con la colaboración de la Axencia de Turismo de Galicia.
El encuentro reunió a académicos, representantes institucionales y profesionales del sector con el objetivo de ofrecer una mirada técnica, basada en datos y evidencias, sobre un término cada vez más presente en el debate público: la turismofobia.
Diagnóstico y debate riguroso sobre el turismo gallego
En la apertura, el secretario general de UCGAL, Miguel López Crespo, destacó la necesidad de “fotografiar el fenómeno con datos reales y entender por qué los mensajes negativos acaparan titulares”. Subrayó que muchos de los conflictos atribuidos al turismo “tienen raíces estructurales previas”, como el acceso a la vivienda o la presión sobre servicios públicos, e insistió en la importancia de una planificación integral del territorio y una comunicación responsable que reduzca la desinformación.
Durante el acto inaugural, el presidente del Consello Económico e Social de Galicia, Manuel Pérez Álvarez, defendió el papel del turismo como “palanca de desarrollo sostenible”, capaz de conjugar rentabilidad económica, equilibrio ambiental y bienestar social. Por su parte, el alcalde de Sober, Luís Fernández Guitián, puso en valor el crecimiento ordenado de la Ribeira Sacra, “un territorio sensible pero con enorme potencial”, en un momento clave para su consolidación como destino de calidad.
Un enfoque académico y plural
La conferencia inaugural, a cargo de Enrique J. Benítez Palma, economista e investigador del Instituto Universitario Ortega y Marañón, propuso “recentrar el debate”: más que hablar de turismofobia, señaló, “conviene identificar las demandas ciudadanas por una mejor regulación y ordenación de la actividad turística”. Benítez recordó que el auge de la movilidad turística ha generado grandes beneficios, pero también impactos que exigen mediciones rigurosas, especialmente en el mercado de la vivienda.
“Rechazar las consecuencias negativas de una mala gestión no es turismofobia”, matizó, diferenciando los casos de “sobreturismo” localizados y temporales de un fenómeno generalizado.
Tres mesas, tres enfoques complementarios
La primera mesa redonda, “Radiografía de la turismofobia: ¿quién dice qué y por qué?”, exploró los orígenes del término y sus narrativas mediáticas. Lois Ladra Fernández (Museo do Pobo Galego), Érika Jaraiz Gulías (USC), Beatriz Saura Alberdi (Asociación de Internautas) y Margarita García Álvarez (Confederación de Asociaciones Vecinales) coincidieron en la necesidad de distinguir entre quejas legítimas y amplificación mediática, evitando atribuir al turismo problemas multifactoriales como la vivienda o la movilidad urbana.
La segunda mesa, “¿Realidad o ficción? Desmontando bulos y exageraciones en el debate turístico”, situó los datos en el centro: afluencia, distribución territorial, estacionalidad y presión inmobiliaria. Los ponentes —Miguel Pazos Otón (USC-CETUR), Emilio Cuiñas Otero (Autoxiro Turismo), Pablo Díaz Rodríguez (Universidad de La Laguna e ISTUR) y Jesús Conde García (UDC)— coincidieron en que la saturación es un fenómeno localizado y temporal, que debe tratarse con planificación, segmentación y lectura contextual de los indicadores. También alertaron sobre la desinformación y el uso sesgado de estadísticas, reclamando un mayor esfuerzo en educación turística y verificación de fuentes.
Por su parte, la tercera mesa, “Herramientas para un modelo de futuro: comunicación, transparencia y gobernanza”, avanzó soluciones concretas: comunicación responsable, códigos de buena convivencia, participación ciudadana y uso de datos abiertos para una gestión más transparente.
Intervinieron Ana Lago García (Hostal dos Reis Católicos), Morey Pérez Intriago (Centro de Alto Rendimiento Turístico – CART), Francisco Rey Vizoso (UDC) y Cesáreo G. Pardal (Clúster de Turismo de Galicia), quienes defendieron un modelo de turismo basado en la calidad, la diversificación territorial y la corresponsabilidad institucional.
Conclusiones: evidencias, diálogo y gobernanza colaborativa
El cierre corrió a cargo del delegado territorial de la Xunta en Lugo, Javier Arias Fouz, quien valoró los avances de Galicia en posicionarse como destino de calidad y abogó por desestacionalizar la demanda y valorizar todo el patrimonio.
La jornada concluyó con un mensaje común: la necesidad de anclar el debate público en evidencias verificables, reforzar la coordinación entre administraciones y apostar por una gobernanza compartida que equilibre dinamismo económico, bienestar local y sostenibilidad del territorio.
UCGAL y ConsumES agradecieron la participación de todas las personas y entidades asistentes, reafirmando su compromiso con un diálogo plural, técnico y transparente que contribuya a tomar decisiones informadas sobre el presente y el futuro del turismo en Galicia.