En esta zona viven la mayoría de la población de 13 millones, de los cuales un 46% son extranjeros, sobre todo palestinos, que se han adaptado perfectamente al país y forman parte de la población trabajadora.
El pueblo jordano es amable y se muestra cordial con los visitantes, El país ofrece tantos monumentos del pasado que se ha convertido en un importante destino turístico y para ello se han construido infraestructuras modernas, aeropuertos, autovías, puerto y numerosos hoteles, muchos de categoría superior y resorts en la zona de playas del Mar Muerto, y de la costa del mar Rojo, la zona de Aqaba y alrededores con muchos resorts y hoteles de vacaciones.
El sur del pais más seco y en parte desierto, encierra las impresionantes montañas y dunas de amarilla arena de Wadi Rum. En nuestro viaje tuvimos como guía a Jusef, que como los demás jordanos nos trataba con mucha amabilidad.
Como complemento de las excursiones que realizan los visitantes degustan y prueban las variadas especialidades de la gastronomía jordana: la cocina jordana fusiona sabores mediterráneos con toque musulmán, utilizan gran variedad de hierbas aromáticas para dar sabor a sus platos, la canela, el comino, cilantro, pimienta negra y el za´atar, una hierba de la familia del orégano.
El cordero es muy popular y se usa en variedad de platos como el Mansas y Shawarma. El Falafel, Mutabbal y el baba garoush. Son populares también el pan de pita, el arroz y el té jordano con salvia. Hay abundancia de frutas y el zumo de granada se ofrece en puestos callejeros y zocos a precios muy económicos.
Amman, en su capital, sobre una espectacular colina del centro, se encuentra la Ciudadela, los orígenes de la ciudad, quedan restos del palacio Omeya, el templo de Hércules, un teatro romano y la iglesia bizantina.
Jordania posee una historia de mas de 2.000 años A.C. y son numerosas las civilizaciones que pasaron por sus tierras, hititas, egipcios, israelitas, asirios, persas, griegos, nabateos(los que fundaron Petra), romanos, árabes, cruzados cristianos y turcos.
En la actualidad, el gobierno es una monarquía constitucional con el rey Abdalá II como jefe de Estado.
JERASH-GERASA, 2 nombres que se dan a unas excepcionales ruinas de una prospera ciudad romana, que alcanzó su cenit en la segunda mitad del siglo I. El emperador Trajano construyó su inmensa calzada que se conserva en buen estado y la plaza oval con mas de 150 columnas que se levantan majestuosas sobre sus bases y no han necesitado ser reconstruidas, quedan restos del templo de Artemisa.
Jerash-Gerasha, a 40 kms de la capital, es el segundo lugar del pasado, más importante tras Petra. Fundada por los sucesores de Alejandro Magno e incorporada y engrandecida por el imperio Romano.
Otro emperador romano, Adriano, dejo un monumental Arco que lleva su nombre.
En el siglo VIII un fuerte terremoto destruyó la ciudad y ya nunca volvió a ser como en su apogeo.
Los cruzados utilizaron sus murallas como fortalezas defensivas. Durante siglos sus restos permanecieron ocultos bajo la arena del desierto hasta que fueron rescatadas. Cerca del Arco de Adriano, se ven restos del Hipódromo, enorme estadio de 245 metros y 52 de ancho y un aforo de 15.000 espectadores que contemplaban las espectaculares carreras de cuadrigas.
El teatro está bien conservado y restos del templo de Artemisa, de Dionisos y una avenida de las Columnas.
PETRA, a 200 kms de Amman, por una cómoda y rápida, autovía, se llega a través de muchas montañas de color rojizo, y es necesario atravesar un estrecho desfiladero de 1,2kms de distancia, tras el se llega a un inmenso valle donde se asentaba el pueblo nabateo, quienes fundaron la ciudad en el siglo III A.C. y gracias a la hábil recogida del agua de los manantiales y la lluvia, la ciudad prosperó al ser una parada necesaria de las caravanas de la ruta de la Seda, que transportaban especias e incienso, entre Egipto, Siria y Arabia, estas caravanas se aprovisionaban de agua y víveres, con cuyos ingresos Petra prosperó y se mantuvo mas de 1.000 años.
Se construyeron monumentos espectaculares, esculpidos en la piedra de las laderas montañosas, los cuales tienen un suave color rojizo que los hace muy espectaculares al atardecer.
En el Siglo VI, el cambio de las rutas comerciales y los terremotos llevaron al abandono de la ciudad, los restos que se conservan esculpidos son el Khazanesh (llamado el tesoro, que se cree es una tumba de uno de sus reyes) y otro el Deir o monasterio y muchas cuevas en las laderas, que se cree vivían sus habitantes.
Al tener un acceso muy estrecho y escondido, pudo sobrevivir algo más de mil años, unido al disponer de agua en cantidad suficiente para su propio consumo y para comerciar con ella.
Petra permaneció olvidada durante siglos, solamente era conocido el valle y el desfiladero por los beduinos del desierto en esa zona. En 1812 fue redescubierta por el explorador suizo Jean Luís Buckhardt, que disfrazado con ropas de beduino, convenció a algunos de ellos para que le llevaran hasta ese lugar. Desde 2007 Petra forma parte de las nuevas 7 maravillas del mundo antiguo. En el interior del valle se encuentra en lo alto de una de sus montañas una construcción llamada el Monasterio Ab Deir, muy similar al tesoro, para llegar hasta el, hay que subir 850 escalones tallados en la piedra, las personas que lo intentan deben encontrarse en buen estado físico, ya que supone un gran esfuerzo para cualquier persona. Al igual que en el valle hay nativos que ofrecen llevarles en burro, que también supone un trayecto dificultoso.
Desde Petra, hay que seguir el recorrido por el sur del país hasta el impresionante desierto de Wadi Rum- en árabe valle de la luna- de arenas muy amarillentas que fueron mundialmente conocidas gracias a la legendaria película “ Lawrence de Arabia”, con los famosos actores, el británico Peter O¨toole y el egipcio Omar Sharif, que recorrieron estas arenas con los típicos trajes de beduinos y protagonizaron las batallas en ágiles dromedarios, el animal de carga y transporte en el desierto, la lucha contra el imperio Otomano, fue cruenta y consiguieron la liberación de Arabia.
También otras películas se rodaron aquí como una saga de la Guerra de las Galaxias.
Las excursiones pueden ser en 4 x 4, es la más habitual, pero también puede elegir en dromedario u optar por una excursión en globo y observar estas míticas montañas y dunas desde el aire.
En Wadi Rum se pueden observar unas inigualables amaneceres y puestas de sol, los colores rojizos que se reflejan en las arenas y las montañas moldeadas por el viento y el agua, cuyas elevaciones alcanzan los 1750 metros. En las laderas hay algunas pinturas rupestres que se datan de milenios. Y por supuesto este lugar es un paraíso para los amantes de la escalada.
En Wadi Rum hay establecimientos hoteleros, simulando las tiendas de los debuinos, para no estropear el paisaje, viviendas de tipo barracones con telas y colores de las típicas haymas beduinas, cuyos descendientes continúan viviendo en estas tierras de sus antepasados.
Otro lugar de visita obligada es el Mar Muerto, a 137 kms de Petra y 223 de Wadi Rum, en hebreo significa “mar de sal” y efectivamente su salinidad es muy alta, y permite a los cuerpos flotar en sus aguas sin hundirse. Sus aguas se encuentran a 400 metros bajo el nivel del mar y no pueden vivir ni peces ni seres vivos en sus aguas excepto microorganismos.
Es muy solicitado el barro de sus orillas ricos en minerales y los visitantes en sus orillas se embadurnan como tratamiento de belleza a la piel. Este barro se comercializa en las tiendas del entorno y en los resorts que están construidos en sus orillas, según los vendedores estas cremas hacen rejuvenecer 20 años a quienes la usen.
A pesar de que las orillas originales, de 80 kilómetros de largo y 16 de ancho, están retrocediendo cada año debido a la perdida de su caudal, ya que el río Jordán que lo alimenta, sus aguas son utilizadas para el riego a lo largo de su cauce. De hecho se han instalados carteles en los hoteles junto a la orilla donde se indica hasta donde llegaban las aguas en 2005, 2015, 2020, etc. (según la Biblia en sus orillas se levantaban las ciudades de Sodoma y Gomorra que fueron destruidas por castigo divino con fuego y azufre caídos del cielo.
Desde Wadi Rum, seguimos camino de la ciudad de Aqaba, en la costa del mar Rojo, Jordania tiene un litoral de 26 kilómetros de costa con playas, resort y hoteles, de mucho nivel para ofrecer vacaciones a turistas y los propios jordanos.
La ciudad tiene mucha historia, según el Antiguo Testamento, el rey de Israel, Salomón, construyó una base naval a 3 kms de la ciudad actual. Por ella pasaron los romanos, bizantinos y árabes. La ciudad quedo en poder del Imperio Otomano, y fue liberada en 1917 por los beduinos del desierto capitaneados por Lawrence de Arabia.
Los monumentos que merecen visitarse son el Fuerte de Aqaba, recinto amurallado que se encuentra en buen estado de conservación. Destaca la moderna Mezquita Shariff Hussein Ali, y también el Zoco de Aqaba, conglomerado de tiendas de recuerdos y souvenir, así como una amplia oferta de locales de comida con vistas al mar. Desde el puerto se pueden hacer paseos en pequeñas lanchas que se ofrecen en los andenes.
Informaciones de Interés:
ALLIANCE. Agencia receptiva para visitantes a Jordania,
e-mail: [email protected]
Turismo de Jordania: C/ Villanueva, 5 Madrid
Teléfono: 91 7813987
Pagina Web: www.visitjordan.com
Hoteles recomendados: Days Inn Suites Amman
En Petra: Petra Canyon hotel
En Wadi Rum: Dessert splendor Camp
En Aqaba: City Tower Hotel.
* Javier Franco Rubio, periodista, miembro de VISION (Asociación Internacional de Periodistas Latinos de Turismo).
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