Cuarenta cofradías gastronómicas asistieron al Gran Capítulo de la Cofradía del Oriciu para participar en una jornada en la que se nombraron cofrades de honor a la soprano Tina Gutiérrez y a su marido, el físico nuclear Armando Ramírez. También se concedió este reconocimiento a título póstumo al actor Arturo Fernández y se recibió como nuevo cofrades a Juan Carlos López.
En el encuentro estuvieron presentes representaciones de cofradías de Asturias, Galicia, Cantabria, País Vasco, La Rioja Navarra, Francia y Portugal.
Hubo desfile por las calles de Gijón, con los cofrades luciendo sus trajes de ceremonia, bajo los sones de la gaita. Los asistentes se trasladaron hasta la sidrería de Ataulfo Blanco, que cierra sus puertas, un espacio en el que siempre han estado presentes los oricios.
Se celebró que, después de varios años, las autoridades asturianas hayan permitido recoger unos 2.00kilos de estos pequeños pedreros.
La cofradía del Oriciu, nació del empeño de un grupo de 13 amigos que quisieron reivindicar este exquisito equinodermo. Oriciu en asturiano significa erizo de mar. El colectivo gastronómico viene el de dar el mayor realce a un producto tan representativo de Asturias, como puede ser la sidra. Si en Asturias el oriciu es importante, en Gijón alcanza su grado máximo de consumo, donde antaño se vendía a peid de calle, directamente de los recolectores, y literalmente, “a paladas”.
Además de organizar los diversos capítulos para confraternizar con otros colectivos gastronómicos, tiene establecido un premio anual al establecimiento que se distinga por el cuidado y la oferta pública de los oricios; la convocatoria de un concurso de fotografía y de otro gastronómico, la edición de libro.