En el resto de los casos, lo más adecuado es delegar en expertos que se encarguen de sacarnos de dudas y de solucionar aquello para lo que no estamos preparados. Esa es la razón por la que cada cierto tiempo llevamos el coche al taller y se nos tuerce el gesto en cuanto nos dicen los centenares de euros que tenemos que pagar “porque había que traer una pieza de Alemania…”.
Delegar en profesionales es la decisión más sabia que podemos tomar en el momento en el que nos plantamos ante una situación para la que no estamos preparados; si quieres un animal que nade, mejor que sea un pez, antes que un perro.
La asesoría jurídica al rescate
Uno de los ámbitos en el que la mayoría de los mortales requiere de ayuda especializada es en el de la asesoría jurídica. A nivel empresarial sucede lo mismo. Contar con una asesoría reduce enormemente los gastos que supone tener tu propio equipo jurídico dentro de la compañía, algo que solo se pueden permitir las organizaciones más grandes.
Bufetes como JMHernandez abogados y muchos otros están acostumbrados a trabajar con leyes, normativas y reglamentos y saben interpretar y desgranar cada uno de ellos. Conocen a la perfección cómo han de tramitarse determinados procesos legales y a qué cauces hay que acudir.
La siguiente escena es muy común: una persona intenta resolver unos papeles que debe leer y firmar; sin embargo, una vez leído el documento todo se vuelven ideas confusas y faltas de sentido. A pesar de haber dedicado tiempo para intentar resolver la situación, lo único que ha conseguido esa persona es perder un tiempo precioso y aumentar la frustración y el sentimiento de inseguridad. Eso se puede evitar recurriendo a una asesoría legal.
Funciones de una asesoría jurídica
Las asesorías jurídicas ofrecen los siguientes servicios:
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Alta y baja en el RETA (Régimen de la Seguridad Social para Trabajadores Autónomos).
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Creación de empresas (independientemente del tipo de sociedad con el que se constituyan).
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Registro de marcas.
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Actualización de las normativas con el objetivo de cumplir con sus requisitos.
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Ayuda para el correcto cumplimiento de la Ley de Protección de Datos (LOPD) para el tratamiento de los datos personales de los clientes una empresa.
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Compraventa de bienes inmuebles.
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Despidos laborales.
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Reclamación de indemnizaciones por despido.
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Gestión y confección de contratos mercantiles y civiles.
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Denuncias varias (negligencia médica, incumplimiento de contrato…).
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Defensa jurídica en un procedimiento judicial.
Todas estas funciones son llevadas a cabo por especialistas del Derecho en sus diferentes ramas: Derecho Civil, Derecho Administrativo, Derecho Laboral, Derecho de Sucesiones, Derecho Fiscal y Derecho Contable.
En definitiva, contar con los servicios de una asesoría jurídica puede ser de gran ayuda tanto para particulares como para empresas