Se supone que otros compuestos no tóxicos del cannabis tienen propiedades beneficiosas y los atletas empezaron a ejercer presión para que se permitieran. Finalmente, en 2018, la AMA eliminó el cannabidiol (CBD) de la lista de sustancias prohibidas y desde entonces ha habido una explosión de interés y uso de productos con CBD por parte de los atletas.
Como compuesto químico, el CBD es muy prometedor. Los estudios de laboratorio han demostrado numerosos e intrigantes beneficios potenciales, como propiedades antiinflamatorias, modulación del metabolismo en el tejido cerebral lesionado y cambios en la percepción del dolor en animales de laboratorio.
Desgraciadamente, se han realizado muy pocas investigaciones para evaluar la eficacia de estos efectos en ensayos con humanos. Sin embargo, esto no ha impedido que se desarrolle una industria en ciernes con una verdadera cornucopia de productos de CBD que inundan el mercado. Estos productos hacen todo tipo de promesas sobre los beneficios para atletas y no atletas por igual.
Entonces, ¿qué sabemos realmente sobre el CBD y cómo puede afectar al rendimiento deportivo? Gran parte de lo que sabemos se extrapola de los tejidos o de los experimentos con animales, pero en algunos casos se han realizado pequeños ensayos en humanos. Esto es lo que sabemos actualmente (o creemos saber) sobre el CBD y sus casos de uso.
Efectos antiinflamatorios
Una de las razones más populares por las que se recomienda el CBD a los atletas es por sus supuestos efectos en la disminución de la inflamación. Los estudios en tejidos y animales demuestran que el CBD tiene propiedades similares a las de los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) en este sentido. También hay pruebas que sugieren que el CBD puede ser beneficioso para tratar el dolor muscular de aparición retardada (DOMS). Sin embargo, a pesar de estos indicios, la mayoría de los ensayos en humanos son escasos y los estudios que existen no son concluyentes.
Ciertamente, ninguna investigación actual proporciona resultados que justifiquen el bombo comercial asociado a los productos de CBD. Además, no hay estudios que aborden el hecho de que otros agentes antiinflamatorios se asocian a menudo con una atenuación de los beneficios del entrenamiento, sin influir en la función o el dolor muscular. Obviamente, sería muy importante saber si el CBD tiene efectos similares antes de abogar ampliamente por su uso.
Alivio del dolor (Analgesia)
Tanto el CBD como el THC han sido investigados como analgésicos y hasta la fecha han mostrado algunos resultados prometedores. Sin embargo, debido a la escasez de datos en humanos, estos resultados han sido inconsistentes.
El CBD ha demostrado tener algunos beneficios para el manejo de ciertos tipos de dolor, pero a menudo sólo en dosis muy altas. El tipo de dolor que se trata parece ser relevante. Además, ciertos tipos de dolor requieren dosis más altas que otras para que haya algún beneficio notable.
Termorregulación
El CBD se anuncia ocasionalmente como un agente que puede ser beneficioso para los atletas que entrenan y compiten en entornos más cálidos como ayuda para la termorregulación. Hay algunos datos teóricos y de animales de laboratorio que apoyan la noción de que el CBD puede tener efectos en este sentido, pero hasta la fecha no se ha publicado ningún estudio clínico o en humanos que apoye las afirmaciones de que el CBD tiene alguna influencia significativa en la termorregulación.
Prevención de enfermedades y función inmunitaria
Varias páginas web que venden productos con CBD afirman la utilidad de sus productos para combatir infecciones víricas como los resfriados y la gripe. Sin embargo, la investigación que apoya tales efectos protectores es extremadamente limitada. Peor aún, el CBD podría debilitar las defensas del huésped contra los patógenos invasores debido a su tendencia a modificar la función de varias células inmunitarias.
Un estudio preliminar en ratones sugirió un efecto protector del CBD contra la tormenta de citoquinas que se observa en los pacientes con infección grave por COVID, pero esta investigación inicial aún no se ha trasladado a los ensayos en humanos. Esto no ha impedido que los fabricantes de CBD aprovechen esta información y promuevan su producto como un tratamiento potencial para esta grave infección.
Ansiedad por el rendimiento deportivo
Se han realizado una serie de pequeños estudios para investigar los efectos del CBD para disminuir el estrés en individuos con un conocido trastorno de ansiedad generalizada. En general, los resultados han mostrado que el CBD muestra poco efecto en eventos de bajo estrés. Sin embargo, en dosis moderadas altas tiene un papel en la reducción de la ansiedad en situaciones de alto estrés.
No se han realizado estudios que analicen el CBD específicamente para la ansiedad en el rendimiento deportivo, pero es lógico que pueda tener beneficios en este ámbito. Espero los resultados de dichos estudios antes de hacer cualquier recomendación sobre su uso para este fin.
Sueño
Entre las razones más promocionadas para el uso del CBD, la calidad y la duración del sueño están en primer plano. El estudio de mejor calidad sobre este tema descubrió que, de hecho, el CBD no tenía ningún efecto para promover o alargar el sueño en individuos sanos. Estudios de menor calidad han sugerido un posible papel del CBD en personas que sufren comorbilidades que impiden el sueño, como el trastorno de estrés postraumático, pero esta cuestión está lejos de estar resuelta.
En conjunto, las pruebas actuales sobre el CBD y el sueño avalan la necesidad de seguir investigando en poblaciones clínicas y atletas.
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