La marmite santoñesa fue elaborada por los chefs locales de los restaurante El Rinconcillo, Los Templarios y Monasterio, quienes, a su vez, prepararon 500 pinchos con anchoa. Del sobado y preparación de las anchoas se encargó Chari Caballero.
Acudió al intercambio gastronómico el alcalde Monesterio, Antonio Garrote y por parte de la cofradía santoñesa su Patrón Mayor, Tino Sampedro, acompañado de Santiago Flor y de Pedro Benavent.
La localidad extrema, paso natural de la Ruta de la Plata es muy conocida en Extremadura por el jamón, y cuenta con una fiesta especial, llamada "día del jamón", que está declarada de Interés Turístico Regional.